Tegucigalpa, Honduras.
Según la indagación periodística, los autores de las llamadas, con el fin de cubrir su fraude, apagaron la central telefónica localizada en la colonia Miraflores creyendo que no dejarían huellas.
Plan de rescate fallido. A nivel gerencial se insiste en la ejecución de un plan de rescate financiero por un monto inicial de al menos cuatro millones de dólares (unos 98 millones de lempiras).
Tráfico gris, compra de equipo incompatible y aumento de salarios selectivos son parte del azote que se suma a una serie de causas que no permiten salir de las crisis financieras a la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel).
Esas son partes del hallazgo de una investigación de Diario LA PRENSA que penetró algunas de las entrañas de la empresa estatal, cuya crisis pareciera que no tiene fin a corto, mediano o largo plazo.
Revelaciones hechas a este rotativo por una fuente altamente confiable indican que Hondutel ha pagado a una empresa internacional un promedio de 18 millones de lempiras cada treinta días, durante varios meses.
Pero lo más impactante es que ese tráfico gris se hizo directamente de un teléfono del departamento de Telemática de Hondutel en Tegucigalpa, mismo que sigue activo, según comprobó LA PRENSA.
La investigación detalla que las llamadas se hicieron a través de la empresa MSI Networks con destino a Zambia, sur de África.
| Números
El Sitratel solicita un aumento de 8% que representa un ajuste mensual de unos cuatro millones de lempiras. La planilla anual es de unos 990 millones de lempiras.
Las pérdidas de Hondutel a finales de enero anterior sumaron más de 216 millones de lempiras, y hay denuncias de que, aunque sigue en números rojos, se hacen aumentos selectivos. |
Los empleados que cometieron la irregularidad desconocían que los datos quedarían registrados en un sistema que monitorea el flujo de llamadas y datos del cable submarino que conecta Florida, Estados Unidos, con Puerto Cortés, del cual Hondutel es dueño en un 10%.
La gran sorpresa fue para la gerencia de Hondutel cuando recibió el cobro de la empresa MSI. Pero lo más sospechoso del caso es que los supuestos responsables siguen en funciones en el departamento citado, no así varios empleados de escala baja que fueron liquidados en varios ajustes de personal que ha hecho la empresa de telecomunicaciones.
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Equipo incompatible botado. A la podredumbre anterior se suma la compra de un equipo para la central de Miraflores que resultó incompatible y, literalmente, “el equipo solo está parpadeando”, reveló la fuente.
“Le han hecho daño a la institución, la gente se asustaría al conocer todo”, señaló el informante que define a Hondutel como una empresa noble que no han sabido valorar la mayoría de los gerentes.
A las desgracias de la estatal se agregan los aumentos selectivos que se han seguido aprobando, pese a las dificultades financieras de la empresa.
Según la fuente, mientras a unos altos ejecutivos les han aumentado hasta 35,000 lempiras mensuales, el salario de algunos guardias es de 9,500 lempiras al mes.
Asimismo, siguen los nombramientos con base en capital social y no a la meritocracia que es la mejor vía para reclutar personal en una empresa pública, de acuerdo con el entrevistado.
| El más reciente detonante a los problemas recurrentes de Hondutel ocurrió ayer cuando el Sindicato de Trabajadores de Hondutel (Sitratel) anunció que se mantienen en asambleas informativas para exigir un ajuste salarial que no reciben desde hace nueve años y advirtieron que llegarán hasta el final de la contienda.
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Públicamente tanto los ejecutivos como los empleados relatan que han recibido el apoyo del presidente Juan Orlando Hernández, pero en la práctica esa inyección económica por parte de las autoridades de Finanzas se atrasa cada día más.
Aunque la gerencia y el sindicato están en consonancia con el plan de rescate como la mejor salida, de Finanzas ya salieron voces de que lo más apropiado es la búsqueda de un socio estratégico, idea que no comparten los trabajadores y ejecutivos de la estatal.
Los empleados y gerencia sí están de acuerdo en alianzas estratégicas con acuerdos que permitan a Hondutel mantener el control administrativo de la empresa, porque entregar el 51% de las acciones implicaría que el Estado prácticamente dejaría de ser el propietario de la empresa y después vendrían despidos masivos.
Todo parece indicar también que cualquier decisión para dar oxígeno financiero a Hondutel depende de la opinión de los Organismos Financieros Internacionales (Ofis), especialmente del Banco Interamericano de Desarrollo) que quiere contribuir con un plan para volver rentable a la estatal.
