TEGUCIGALPA
Dejando al país en incertidumbre política, alta mora legislativa, sin consensos y con más de 110 días sin sesionar, los diputados del Congreso Nacional empezaron ayer a abandonar la capital de Honduras.
Congresistas afirmaron que ya comenzó su feriado navideño y, a falta de más convocatorias, decidieron marcharse. Diputados externaron el deseo de pasar junto con sus familias la celebración de Nochebuena y la bienvenida de la Navidad.
Aunque ha sido habitual este receso, el descanso ocurre en un contexto cuando el Congreso está a punto de alcanzar los cuatro meses de parálisis y sin alcanzar consensos de asuntos sensibles.
Carlos Umaña, del Partido Salvador de Honduras, dijo “que el Congreso ya cerró operaciones y los diputados regresamos hasta el 10 de enero de 2024”. Se conoció que jefes de bancadas regresan la otra semana para seguir en diálogo.
Crisis
La parálisis legislativa y crisis que mantiene el Congreso Nacional ha generado preocupación en la comunidad internacional, y así ha sido plasmado por la Organización de Naciones Unidas.
Alice Shackelford, coordinadora residente de la ONU, ha mencionado que “es necesario que el Congreso Nacional esté sesionando, que sea activo y productivo”. La diplomática enfatizó en que “hemos hecho llamados en su momento para que el Congreso retome su trabajo y construya un consenso y diálogo al interno de las fuerzas políticas. Hay temas como la amnistía migratoria que debe ser aprobada junto a otras leyes de interés nacional, por lo que deben construirse consensos y que retornen a labores”.
Richard Barathe, representante en Honduras del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), comentó que se debe fortalecer el Estado de derecho. “Esto es fundamental porque todos (los sectores) están observando cuáles son los niveles de estabilidad, de seguridad jurídica, de capacidad y madurez política de un país, de encontrar entendimientos para mantener estabilidad y hacer prevalecer los intereses de país sobre los intereses partidarios”, dijo.
