El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planea anunciar este lunes en la Casa Blanca que el consumo de paracetamol durante el embarazo estaría vinculado con un mayor riesgo de autismo. Sin embargo, expertos médicos subrayan que no existe evidencia científica que respalde esta afirmación, según reportaron medios estadounidenses.
De acuerdo con The Washington Post, que cita varias fuentes cercanas al Gobierno republicano, Trump estaría acompañado de autoridades sanitarias para anunciar a embarazadas sobre el uso de este medicamento, cuyo ingrediente activo también se comercializa bajo la marca Tylenol y es uno de los analgésicos más utilizados en el mundo.
Asimismo, se prevé que en la conferencia se pueda de un tratamiento experimental para el autismo basado en la leucovorina, un compuesto similar al ácido fólico.
“Creo que será una conferencia de prensa muy importante y queremos que las cosas entren en vigor de inmediato”, afirmó Trump el domingo en declaraciones a periodistas a bordo del avión presidencial Air Force One.
El mandatario sugirió que el paracetamol “era un factor muy importante” en el riesgo de autismo y aseguró que “muchas investigaciones se han realizado al respecto”. Sin embargo, científicos y especialistas han reiterado que no existe relación comprobada entre el uso de paracetamol y el desarrollo de esta condición.
Antecedentes del compromiso del gobierno de Trump con el autismo
El gobierno de Trump ha mostrado un interés creciente en abordar el aumento de diagnósticos de autismo en EE. UU., con iniciativas que incluyen:
Investigación federal: Se lanzó una iniciativa de “ciencia de datos” desde los Institutos Nacionales de Salud (NIH), con 13 equipos financiados para investigar causas y tratamientos del autismo.
Enfoque en factores ambientales: El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., ha promovido la idea de que el autismo tiene causas ambientales más que genéticas, y ha impulsado investigaciones para identificar posibles toxinas responsables.
Promoción de tratamientos alternativos: La leucovorina ha sido destacada como una opción terapéutica prometedora, especialmente para niños con deficiencia cerebral de folato.
Compromiso presidencial: Trump ha calificado el anuncio como “uno de los más importantes” de su administración, reflejando un fuerte compromiso político con el tema.