A los 33 años, la actriz y cantante Selena Gomez volvió a abrir una conversación necesaria sobre salud crónica y accesibilidad. En una entrevista reciente, reveló que padece artritis en los dedos como consecuencia del lupus, enfermedad autoinmune que le fue diagnosticada en 2013. El dolor, la rigidez y la pérdida de destreza han transformado su vida cotidiana, pero también inspiraron cambios significativos en su marca de belleza, Rare Beauty.
La artritis es una condición que provoca inflamación y sensibilidad en las articulaciones. Según la Clínica Mayo, los síntomas más comunes incluyen dolor, hinchazón, rigidez y disminución del rango de movimiento, especialmente en manos, muñecas y rodillas. Aunque suele asociarse con adultos mayores, en el caso de Gómez es una complicación derivada del lupus, que puede manifestarse en personas jóvenes.
El lupus es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca por error los tejidos sanos. Puede afectar múltiples órganos, incluyendo piel, riñones, pulmones y articulaciones. En muchos pacientes, como Gómez, se presenta lo que se conoce como “artritis lúpica”, una inflamación dolorosa que puede dificultar tareas simples como abrir una botella de agua.
Durante su participación en el pódcast Good Hang with Amy Poehler, relató que el dolor en sus manos fue tan intenso que llegó a llorar al despertar. “Me afecta la destreza. Incluso abrir una lata puede doler”, confesó. Esta experiencia la llevó a rediseñar los envases de Rare Beauty, su marca de cosméticos, para que fueran más accesibles a personas con movilidad reducida.
Rare Beauty, lanzada en 2020, se ha convertido en un referente de inclusión en la industria de la belleza. Los envases de sus productos están diseñados para abrirse fácilmente, incluso para quienes sufren artritis o limitaciones motoras. El más reciente lanzamiento, un perfume con dosificador sin tapa, refleja este enfoque centrado en la experiencia del usuario.
De acuerdo con la Clínica Mayo, la artritis reumatoide afecta a las mujeres entre dos y tres veces más que a los hombres. Aunque el pico de aparición suele darse entre los 50 y 75 años, el lupus puede desencadenar síntomas articulares mucho antes, como en el caso de Gomez. Esta condición no tiene cura, pero puede tratarse con medicamentos inmunosupresores, fisioterapia y cambios en el estilo de vida.
En 2017, la artista se sometió a un trasplante de riñón como parte de su tratamiento para el lupus. En su documental My Mind & Me, compartió cómo la enfermedad impacta no solo en su cuerpo, sino también en su salud mental. “Quiero que la gente sepa que es hermosa y maravillosa, incluso en los días difíciles”, expresó en redes sociales.
La artritis lúpica puede ser especialmente frustrante por su imprevisibilidad. Los brotes pueden aparecer sin previo aviso, limitando tanto actividades profesionales como tareas domésticas. Gomez ha transformado esa frustración en acción, convirtiendo su experiencia en una herramienta de empatía y diseño inclusivo.
Su testimonio ha sido celebrado por organizaciones médicas y defensores de la accesibilidad. La decisión de adaptar productos no solo beneficia a quienes padecen artritis, sino también a adultos mayores, personas con discapacidades temporales y usuarios con condiciones neuromusculares.
Más allá de su carrera artística, Selena Gomez se ha convertido en una voz influyente en temas de salud. Su apertura sobre el lupus y la artritis ha visibilizado enfermedades que suelen permanecer ocultas, especialmente en personas jóvenes. Su historia demuestra que la belleza también puede ser funcional, empática y transformadora.
La Clínica Mayo recomienda que quienes padecen artritis por lupus mantengan una rutina de ejercicios suaves, eviten el estrés articular y consulten regularmente con reumatólogos. La detección temprana y el tratamiento adecuado pueden mejorar significativamente la calidad de vida.
Selena Gomez continúa evolucionando, no solo como artista, sino como defensora de la salud y la inclusión. Su lucha contra la artritis es un recordatorio de que la resiliencia puede convertirse en innovación, y que el dolor puede ser el punto de partida para crear algo verdaderamente útil para los demás.