Doña Aurora Medina vive en agonía constante, apenas capaz de mover la cabeza mientras su cuerpo está inmóvil. Lleva cerca de tres décadas sin caminar y postrada sobre una cama en una humilde vivienda de tablas.
Los participantes de un estudio reportaron reducción en el dolor, y los investigadores también notaron una mejora en su capacidad de cerrar el puño y de agarrar objetos usando los dedos.
Según la EMA, un estudio con más de 4,000 pacientes graves con covid-19 demostró que el fármaco, administrado por vía intravenosa o por inyección, reducía el riesgo de muerte y la duración de la estancia en el hospital.