Una ingesta adecuada de vitamina E y zinc durante el embarazo previene la aparición de trastornos respiratorios.
Un estudio señala que los niños tienen menos asma, enfermedad de los bronquios con respiración anhelosa y estertores silbantes, silbido producido por el paso del aire, cuando sus madres siguen el régimen de consumir vitamina E y el zinc.
“Los nutrientes que toma una madre durante el embarazo pueden modular el desarrollo del asma al influir en el crecimiento de las vías respiratorias del feto”, concluyen la investigación publicada en la revista American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine.
Investigación
Para evaluar los efectos de ésta y otras vitaminas y de algunos minerales, los investigadores, liderados por Graham Devereux, de la Universidad de Aberdeen, hicieron un seguimiento a 1,253 mujeres durante el embarazo y a sus hijos en sus primeros cinco años de vida.
Los niños cuyas madres pertenecían al grupo de ingesta de vitamina E más baja tenían un riesgo más de cinco veces mayor de padecer asma crónica, en comparación con los del grupo de mayor ingesta.
El consumo de alimentos ricos en zinc, que como la vitamina E tiene propiedades antioxidantes, también prevenía la aparición tardía del asma, las dificultadas respiratorias y el eczema.
Esta relación no se observó con ningún otro mineral o vitamina.
Devereux dice que “sería necesario realizar un estudio en el que se aumenten en la dieta los alimentos ricos en vitamina E y zinc para determinar cómo prevenir exactamente el asma infantil modificando la dieta materna durante el embarazo”.
Alcance
Los beneficios observados en el estudio resultaron ser mucho mayores para aquellos bebés que recibieron lactancia natural, producto de la dieta seguida.