Lo más lógico sería pensar que Sofía Vergara vive encerrada en el gimnasio y pendiente constantemente de la báscula para mantener su figura de infarto, pero la realidad no es esa.
La colombiana resulta ser una afortunada que puede darse el gusto de atiborrarse a dulces de vez en cuando porque ganar un par de libras no afecta negativamente a sus curvas.
'No me puedo quejar. Como toda mujer hay ciertas cosas de mi físico que cambiaría, pero he conseguido pasar la mayor parte de mi vida sin volverme loca con las dietas y el ejercicio. Siempre he encontrado la manera de hacerlo todo con moderación. Disfruto de los dulces y me puedo tomar un buen vaso de vino.
Ahora hago deporte porque sé que tengo que hacerlo. Pero tengo una buena figura y eso me ha ayudado mucho. Cuando engordo un par de libras no pasa nada porque todavía tengo un aspecto voluptuoso. Soy muy afortunada', explicó la intérprete al portal AOL.
Sofía también intenta echarle una mano a su buena genética yendo al gimnasio a pesar de lo mucho que detesta hacer deporte.
'Ahora entreno a veces con mi prometido Joe, porque él sabe mucho del tema. A ver, no lo hacemos muy a menudo, pero a veces hacemos deporte juntos con el mismo entrenador personal es divertido', declaró.