Con casi cuatro horas en vivo, los músicos, comandados por la prodigiosa voz de Roberto Caicedo y el talento musical de Hunty Gabbe, pusieron a todos los asistentes al Pocket’s Pool & Snacks, que ya cumplió un año de existencia, a recordar los éxitos de finales de la década de los 80 y principios de los 90.
A ellos se le unieron Jesel Rivera en la batería, Presi Vallejo en el bajo y Max Gómez en la guitarra.
Éxitos inmortales
El concierto incluyó todo el repertorio esperado. El mano a mano enfrentó desde “Jet Set”, el rock más “primitivo” de Soda, y “Disco eterno”, del mismo grupo pero en una evolución electrónica, con “Nubes” -la canción de guerra de “Caifanes”- y el casi acústico de “Ayer me dijo un ave”, en una completa muestra sonora que arrancó aplausos y convirtió a muchos en bateristas y solistas.
Para Caicedo y Gabbe, que desde hace años dan la guerra con el rock hondureño siguiendo los pasos de Gustavo Cerati y de Saúl Hernández, vocalistas de Soda y de Caifanes, el éxito también estuvo en la organización del evento, no sólo por la tarima ampliada para este segundo duelo, sino por el juego de luces que incluyó sistema láser y sobre todo por la inclusión de los Heart Broken, que exhibieron su talento en saxofones y violín.