Londres, Inglaterra.
Además de Sir Arthur Conan Doyle, su creador, hay alguien que indiscutiblemente debe su fama y fortuna a Sherlock Holmes: Benedict Cumberbatch.
La primera vez que el británico se metió en la piel del detective más famoso del mundo fue en 2010, y le bastó estelarizar nueve episodios de la serie Sherlock (repartidos en tres temporadas) para ganar un Emmy y obtener 32 nominaciones a premios tan importantes como los BAFTA, los SAG y los Globos de Oro.
“Puedes llegar muy lejos con un personaje que inició como un ser moralmente ambiguo y como un sociópata obsesionado con el trabajo. Tienes la posibilidad de perfeccionar a un genio que no es perfecto”, resume Benedict en entrevista.
Evolución
Y claro que se puede llegar lejos. Más allá del reconocimiento de la crítica, la serie catapultó a Cumberbatch a la fama y le dio la posibilidad de trabajar con cineastas como Peter Jackson, Steven Spielberg y Bill Condon.
Asimismo, actuó como el villano Khan en Star Trek: En la oscuridad; el dragón Smaug en la saga de El Hobbit, y el protagónico en El Código Enigma, por el que fue nominado al Óscar.
Pese a su éxito, cada dos o tres años el británico se vuelve a poner la gabardina de Holmes, pues sabe que está en deuda con el personaje, del cual sigue aprendiendo. “Es maravilloso tener ese regalo, esa libertad de regresar después de un par de años para retomar un personaje de esta magnitud. No lo haría si no supiera que hay una evolución que me exige como actor. Los guiones son tan buenos que siempre van madurando y poniéndome retos. Para mí es un lujo porque eso me refresca como actor, me hace retomar mi camino y me inspira”, asegura.
Responsable
Quienes también lo celebran son sus “cumberbitches” (como se hacen llamar sus seguidoras), quienes ya esperan con ansias la cuarta temporada de Sherlock.
A manera de adelanto, el británico asegura que ha madurado más como actor en estos seis años y que eso se verá reflejado en la forma de trabajar del detective y en su relación con el resto de personajes.
“Cada que retomo el personaje, como todo actor, acudo a los libros y textos originales de Conan Doyle, investigo mucho y trato de recuperar su esencia. Sin embargo, lo que más me ayuda son los guiones.
“Para mí es muy disfrutable descubrir que, al igual que yo, Sherlock ha evolucionado y es más sabio, consciente de varias cosas a su alrededor y nunca retrocede”, reflexiona.
Así, el actor, que comparte la pantalla con Martin Freeman, que interpreta al doctor Watson, aseguró a la revista CQ que sentía que estaba en “el fin de una era, para ser honesto. Termina de una forma con la que va a ser muy difícil seguirla inmediatamente”.
“Nunca decimos nunca a esta serie. Me encantaría regresar, me encantaría seguir regresando a ella; me mantengo en eso, pero en un futuro inmediato todos tenemos cosas con las que queremos ponernos en serio y hemos hecho ago muy completo, así que esperaremos y veremos”, ha añadido. “La idea de no volver a interpretarle es muy molesta”, concluyó.
Además de Sir Arthur Conan Doyle, su creador, hay alguien que indiscutiblemente debe su fama y fortuna a Sherlock Holmes: Benedict Cumberbatch.
La primera vez que el británico se metió en la piel del detective más famoso del mundo fue en 2010, y le bastó estelarizar nueve episodios de la serie Sherlock (repartidos en tres temporadas) para ganar un Emmy y obtener 32 nominaciones a premios tan importantes como los BAFTA, los SAG y los Globos de Oro.
“Puedes llegar muy lejos con un personaje que inició como un ser moralmente ambiguo y como un sociópata obsesionado con el trabajo. Tienes la posibilidad de perfeccionar a un genio que no es perfecto”, resume Benedict en entrevista.
 Martin Freeman y Benedict Cumberbatch en “Sherlock”.
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Y claro que se puede llegar lejos. Más allá del reconocimiento de la crítica, la serie catapultó a Cumberbatch a la fama y le dio la posibilidad de trabajar con cineastas como Peter Jackson, Steven Spielberg y Bill Condon.
| Reseña
El programa de televisión basado en las aventuras escritas por Arthur Conan Doyle comenzó en 2010 y ha tenido varias pausas a lo largo de las cuatro temporadas.
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Pese a su éxito, cada dos o tres años el británico se vuelve a poner la gabardina de Holmes, pues sabe que está en deuda con el personaje, del cual sigue aprendiendo. “Es maravilloso tener ese regalo, esa libertad de regresar después de un par de años para retomar un personaje de esta magnitud. No lo haría si no supiera que hay una evolución que me exige como actor. Los guiones son tan buenos que siempre van madurando y poniéndome retos. Para mí es un lujo porque eso me refresca como actor, me hace retomar mi camino y me inspira”, asegura.
Responsable
Quienes también lo celebran son sus “cumberbitches” (como se hacen llamar sus seguidoras), quienes ya esperan con ansias la cuarta temporada de Sherlock.
A manera de adelanto, el británico asegura que ha madurado más como actor en estos seis años y que eso se verá reflejado en la forma de trabajar del detective y en su relación con el resto de personajes.
“Cada que retomo el personaje, como todo actor, acudo a los libros y textos originales de Conan Doyle, investigo mucho y trato de recuperar su esencia. Sin embargo, lo que más me ayuda son los guiones.
“Para mí es muy disfrutable descubrir que, al igual que yo, Sherlock ha evolucionado y es más sabio, consciente de varias cosas a su alrededor y nunca retrocede”, reflexiona.
Así, el actor, que comparte la pantalla con Martin Freeman, que interpreta al doctor Watson, aseguró a la revista CQ que sentía que estaba en “el fin de una era, para ser honesto. Termina de una forma con la que va a ser muy difícil seguirla inmediatamente”.
“Nunca decimos nunca a esta serie. Me encantaría regresar, me encantaría seguir regresando a ella; me mantengo en eso, pero en un futuro inmediato todos tenemos cosas con las que queremos ponernos en serio y hemos hecho ago muy completo, así que esperaremos y veremos”, ha añadido. “La idea de no volver a interpretarle es muy molesta”, concluyó.
