Tras tres premios óscar ganados de los ocho a los que estaba nominada “La red social”, Andrew Garfield ganó otro estilo de premio al ser elegido como el nuevo Hombre Araña.
Y es evidente que ya empezó a disfrutar el lado de una superestrella, cuando en la habitación 940 del Hotel Park Hyatt aparece una asistente para traerle especialmente un plato de pollo asado con brócoli, pimienta, sal y unas rodajas de tomate, como si hubiera empezado una mágica dieta para convertirse en el mejor superhéroe del cine.
¿Estás comiendo la superdieta de Spiderman?
Es comida, mi almuerzo (ríe)
¿No tiene algo que ver con la preparación física de la próxima película de “El Hombre Araña”?
No tiene nada de malo. Sólo sé que voy a tener que moverme bastante y por eso, trato de mantenerme tan saludable como pueda. Es algo que me impuse yo y es bastante difícil porque me encantan los dulces.
También parece que te encanta el cine de aventuras porque veo que llevas puesto un reloj de la película “Volver al Futuro” de Michael J. Fox.
Me encanta, sí. Mi novia me regaló este reloj de “Volver al Futuro”. Es una edición limitada. Hicieron solamente veinte para el equipo de ingenieros que trabajaron en la primera película. Y mi novia lo consiguió en eBay. Es genial, porque para mí es la mejor película de todos los tiempos.
Facebook, en cierta forma tiene mucho de “Volver al Futuro” porque aparecen amigos de todas las épocas ¿Tuviste alguna repercusión en tu cuenta de Facebook por el éxito de la película “La red social”?
No, no tengo una cuenta en Facebook. Claro que lo conozco y lo he visto. Me parece una idea simple y genial, porque obviamente todos quieren tener su propia portada en una revista y es un poco lo que consigue la gente. Es fascinante, me parece una revolución espiritual y artística grandiosa.
¿Entre el éxito de la película La red social y el nuevo rol de Hombre Araña ya descubriste tu rol de superestrella?
No lo veo así, honestamente trato de no fijarme en esa percepción objetiva. Todas las películas que hago las tomo en cuenta exactamente con la misma intención. Pienso actuar igual con Spiderman. Para mí es un rol que quiero interpretar porque me apasiona desde que tenía cuatro años.
¿De verdad todavía no notas la presión de la fama?
Yo me siento igual que siempre, simplemente me encanta trabajar.
¿No crees que al aceptar un superéxito como Spiderman ya no vas a poder volver a protagonizar producciones independientes de menor presupuesto como La red social?
No, no lo creo. No sé, todavía no se me ocurrió pensarlo en esos términos. Yo simplemente quiero actuar el resto de mi vida, perdiéndome en los roles, explorando la diversidad del ser humano con experiencias diferentes por las que todos pasamos. Tal vez sea muy “naif” (ingenuo en francés), no sé. Solamente pienso hacer lo que me gusta, por las razones correctas. Conozco muy bien mis intenciones. Y si hiciera algo por alguna razón equivocada jamás podría dormir bien.
¿Ni siquiera vas a aceptar el título de superestrella que lleva el solo hecho de ser Spiderman?
No.
¿De verdad?
Supongo que la gente es como es. Y la gente quiere lo que quiere. Yo quiero ser actor y explorar lo que significa ese trabajo.
¿Tampoco pretendes llegar a una mayor cantidad de público, con las superproducciones?
A lo mejor es un subproducto, pero no es lo que tomo en cuenta en mis decisiones, para nada. Quiero que mi vida sea mi vida y quiero que mi trabajo sea mi trabajo. No quiero que identifiquen uno con el otro.
¿Tal vez ahora puedas encontrar suficiente reconocimiento público para atraer la atención del público en otras películas de menor presupuesto con historias que te interesen realmente?
No es mi trabajo. Si me viera atrapado en todo eso me estresaría demasiado, me alejaría de lo que me gusta hacer, que es crear. Si fuera tan calculador me apartaría de lo bueno. Obviamente, sé muy bien lo difícil que es conseguir trabajo como actor. Soy actor y estoy feliz de poder trabajar. Hay tanta gente mucho más talentosa que yo que no trabaja. Los actores están a la merced de la gente, gente tonta que no los considera por tener pestañas demasiado grandes, por ser demasiado flacos o por tener un cuerpo demasiado perfecto. Y sólo hablo de mí (ríe). Es duro este negocio. Por eso sólo estoy feliz con trabajar y disfruto cada momento que me permite ser creativo, exponiéndome para el servicio de una historia.
¿La fama entonces no te importa para nada?
Mi vida es lo más importante. Mi familia, mis amigos y mi felicidad van a estar siempre primero. Y al menos por ahora mi felicidad pasa por trabajar duro. La idea de la fama no es algo que me interese. Ser una celebridad no me interesa en lo absoluto.
¿Al menos aprecias el reconocimiento público que llega con la fama?
No sé. No me parece que sea necesario. Todavía no lo tuve que enfrentar. Claro que es agradable si alguien se acerca para decirme que le gustó una película mía. Eso es fantástico. Hasta ahora es lo único que viví. Sólo cruzo puentes cuando los tengo enfrente. No tiene sentido preocuparme por el futuro. Por ahora sólo trato de ser actor. Quiero que mis hijos tengan una vida normal o tan normal como sea posible.
¿Tampoco pensaste en los corazones que vas a romper con tu fama?
Todavía me acuerdo la primera vez que rompí con mi primera novia y fue el dolor más grande que tuve. Me rompió el corazón por completo, no quería volver a enamorarme de nuevo. Todos conocemos ese sentimiento, no es algo que quiera que vivan conmigo.
Con sus jóvenes 27 años, Andrew Garfield apenas se graduó seis años atrás de una escuela de teatro, consiguiendo en el camino un premio Bafta (el equivalente al Óscar en Gran Bretaña) por la película “Boy A” de 2008. Robert Redford lo importó a Hollywood cuando con Tom Cruise filmó “Lions for Lambs” y solamente en 2010 apareció en dos películas de calidad como La Red Social con Justin Timberlake y Never let me go con Carey Mulligan y Keira Kneightly, además de haber protagonizado con Heath Ledger la película The Imaginarium of Doctor Parnassus.
¿Con Heath Ledger trabajaste justo antes de su muerte, pero después de haber experimentado otra superproducción como “Batman”? Es cierto.
¿Él pudo haber tenido alguna influencia en tus decisiones o la forma de afrontar tu trabajo de Spiderman en comparación con Batman?
No creo que alguien pueda definirse por otra persona, aunque admiro muchísimo a Heath (Ledger) y fue realmente excitante trabajar juntos. Tampoco quiero entrar en los sentimientos personales del trágico episodio, porque no es mi lugar ni soy su familia. Pero igual puedo hablar muy bien de él, como actor era increíble, igual como ser humano.
¿Qué habrá diferente esta vez en la nueva versión de Spiderman? ¿Qué nos podrías contar del rodaje?
Recién estamos empezando, no tengo mucho para contar. Es demasiado temprano.
Hasta el presentador del Óscar James Franco trabajó en las últimas películas de Spiderman ¿Piensas darle un perfil diferente que Tobey Maguire? ¿Te preocupan las comparaciones?
No, lo que me gusta de Spiderman es que no es nadie y es todos. Significa mucho para la gente, es un mito, es un legado. No existe una versión definitiva. Si comparas los comics de los años 70 con los años 90 cambia constantemente, reflejando las épocas diferentes. Por eso pienso que va a cambiar otra vez, aunque no sé cómo. Espero que le guste a la gente, porque estoy seguro que nosotros vamos a disfrutar con el rodaje.
¿Estás preparado para responder preguntas sobre “Spiderman” por el resto de tu vida?
(Risas) Me lo acabas de meter en la cabeza! No sé. Como te decía antes, quiero tomarlo como cualquier otro rol, trabajando tan duro como pueda, porque para mí representa un símbolo importante. De verdad significa mucho, es un personaje que me dio esperanzas al ser alguien que se ve bastante insignificante por fuera, pero se siente poderoso por dentro. Tengo mucha suerte de ser así.
¿Entre el éxito de la película La red social y el nuevo rol de Hombre Araña ya descubriste tu rol de superestrella?
No lo veo así, honestamente trato de no fijarme en esa percepción objetiva. Todas las películas que hago las tomo en cuenta exactamente con la misma intención. Pienso actuar igual con Spiderman. Para mí es un rol que quiero interpretar porque me apasiona desde que tenía cuatro años.
¿De verdad todavía no notas la presión de la fama?
Yo me siento igual que siempre, simplemente me encanta trabajar.
¿No crees que al aceptar un superéxito como Spiderman ya no vas a poder volver a protagonizar producciones independientes de menor presupuesto como La red social?
No, no lo creo. No sé, todavía no se me ocurrió pensarlo en esos términos. Yo simplemente quiero actuar el resto de mi vida, perdiéndome en los roles, explorando la diversidad del ser humano con experiencias diferentes por las que todos pasamos. Tal vez sea muy “naif” (ingenuo en francés), no sé. Solamente pienso hacer lo que me gusta, por las razones correctas. Conozco muy bien mis intenciones. Y si hiciera algo por alguna razón equivocada jamás podría dormir bien.
¿Ni siquiera vas a aceptar el título de superestrella que lleva el solo hecho de ser Spiderman?
No.
¿De verdad?
Supongo que la gente es como es. Y la gente quiere lo que quiere. Yo quiero ser actor y explorar lo que significa ese trabajo.
¿Tampoco pretendes llegar a una mayor cantidad de público, con las superproducciones?
A lo mejor es un subproducto, pero no es lo que tomo en cuenta en mis decisiones, para nada. Quiero que mi vida sea mi vida y quiero que mi trabajo sea mi trabajo. No quiero que identifiquen uno con el otro.
¿Tal vez ahora puedas encontrar suficiente reconocimiento público para atraer la atención del público en otras películas de menor presupuesto con historias que te interesen realmente?
No es mi trabajo. Si me viera atrapado en todo eso me estresaría demasiado, me alejaría de lo que me gusta hacer, que es crear. Si fuera tan calculador me apartaría de lo bueno. Obviamente, sé muy bien lo difícil que es conseguir trabajo como actor. Soy actor y estoy feliz de poder trabajar. Hay tanta gente mucho más talentosa que yo que no trabaja. Los actores están a la merced de la gente, gente tonta que no los considera por tener pestañas demasiado grandes, por ser demasiado flacos o por tener un cuerpo demasiado perfecto. Y sólo hablo de mí (ríe). Es duro este negocio. Por eso sólo estoy feliz con trabajar y disfruto cada momento que me permite ser creativo, exponiéndome para el servicio de una historia.
¿La fama entonces no te importa para nada?
Mi vida es lo más importante. Mi familia, mis amigos y mi felicidad van a estar siempre primero. Y al menos por ahora mi felicidad pasa por trabajar duro. La idea de la fama no es algo que me interese. Ser una celebridad no me interesa en lo absoluto.
¿Al menos aprecias el reconocimiento público que llega con la fama?
No sé. No me parece que sea necesario. Todavía no lo tuve que enfrentar. Claro que es agradable si alguien se acerca para decirme que le gustó una película mía. Eso es fantástico. Hasta ahora es lo único que viví. Sólo cruzo puentes cuando los tengo enfrente. No tiene sentido preocuparme por el futuro. Por ahora sólo trato de ser actor. Quiero que mis hijos tengan una vida normal o tan normal como sea posible.
¿Tampoco pensaste en los corazones que vas a romper con tu fama?
Todavía me acuerdo la primera vez que rompí con mi primera novia y fue el dolor más grande que tuve. Me rompió el corazón por completo, no quería volver a enamorarme de nuevo. Todos conocemos ese sentimiento, no es algo que quiera que vivan conmigo.
Con sus jóvenes 27 años, Andrew Garfield apenas se graduó seis años atrás de una escuela de teatro, consiguiendo en el camino un premio Bafta (el equivalente al Óscar en Gran Bretaña) por la película “Boy A” de 2008. Robert Redford lo importó a Hollywood cuando con Tom Cruise filmó “Lions for Lambs” y solamente en 2010 apareció en dos películas de calidad como La Red Social con Justin Timberlake y Never let me go con Carey Mulligan y Keira Kneightly, además de haber protagonizado con Heath Ledger la película The Imaginarium of Doctor Parnassus.
¿Con Heath Ledger trabajaste justo antes de su muerte, pero después de haber experimentado otra superproducción como “Batman”?
Es cierto.
¿Él pudo haber tenido alguna influencia en tus decisiones o la forma de afrontar tu trabajo de Spiderman en comparación con Batman?
No creo que alguien pueda definirse por otra persona, aunque admiro muchísimo a Heath (Ledger) y fue realmente excitante trabajar juntos. Tampoco quiero entrar en los sentimientos personales del trágico episodio, porque no es mi lugar ni soy su familia. Pero igual puedo hablar muy bien de él, como actor era increíble, igual como ser humano.
¿Qué habrá diferente esta vez en la nueva versión de Spiderman? ¿Qué nos podrías contar del rodaje?
Recién estamos empezando, no tengo mucho para contar. Es demasiado temprano.
Hasta el presentador del Óscar James Franco trabajó en las últimas películas de Spiderman ¿Piensas darle un perfil diferente que Tobey Maguire? ¿Te preocupan las comparaciones?
No, lo que me gusta de Spiderman es que no es nadie y es todos. Significa mucho para la gente, es un mito, es un legado. No existe una versión definitiva. Si comparas los comics de los años 70 con los años 90 cambia constantemente, reflejando las épocas diferentes. Por eso pienso que va a cambiar otra vez, aunque no sé cómo. Espero que le guste a la gente, porque estoy seguro que nosotros vamos a disfrutar con el rodaje.
¿Estás preparado para responder preguntas sobre “Spiderman” por el resto de tu vida?
(Risas) Me lo acabas de meter en la cabeza! No sé. Como te decía antes, quiero tomarlo como cualquier otro rol, trabajando tan duro como pueda, porque para mí representa un símbolo importante. De verdad significa mucho, es un personaje que me dio esperanzas al ser alguien que se ve bastante insignificante por fuera, pero se siente poderoso por dentro. Tengo mucha suerte de ser así.