Calificado como propaganda del “Tea Party”, el documental “I want your money” debutó ayer en los cines de Estados Unidos con una dura crítica a las políticas de Barack Obama, una respuesta conservadora a los populares documentales de “izquierda”.
Terminada la era Bush, que sirvió de contexto para producciones liberales como “Fahrenheit 9/11 o Capitalism: A love story de Michael Moore”, o la medioambiental “An inconvenient truth de Al Gore”, los sectores más tradicionales han decidido llevar a la gran pantalla sus temores sobre el rumbo del país bajo el mando de Obama.
“I want your money”, estrenado este fin de semana en 500 salas de cine de EUA cuestiona la gestión demócrata en la Casa Blanca en lo que considera que es una desviación “socialista” del Estado.
Los detalles
Una cinta realizada por Ray Griggs, un desconocido cineasta de 36 años, de forma independiente después que los estudios de Hollywood dieran la espalda a su proyecto, con el que confía ganarse a la audiencia conservadora.
Hasta la fecha, sin apenas promoción, el triller del documental sí ha funcionado en internet, donde ya supera los tres millones de visitantes en YouTube.
Uno de los pocos apoyos que encontró Griggs fue el de la consultora Motive Entertainment, la misma que organizó la promoción de “The passion of the Christ” de Mel Gibson, que se ha encargado de que se corra la voz entre los grupos tradicionales.
El documental incluye entrevistas con personalidades de perfil conservador como los republicanos Mike Huckabee, Michael Reagan o Steve Forbes, y consta de una parte animada en la que aparecen Bill y Hillary Clinton, Sarah Palin, los ex presidentes Bush, y se plantea un debate entre las posturas de Ronald Reagan frente a las de Barack Obama.
A pesar de la clara posición política expresada en “I want your money”, Griggs ha asegurado que la producción de medio millón de dólares se autofinanció a través de inversores particulares y no contó con el apoyo oficial de ninguna estructura partidista.
Una explicación que no impidió que en internet ya se calificara este documental como de “propaganda” del grupo ultraconservador “Tea Party”, si bien no existen referencias en la web del filme, con un tono conservador más moderado, de que exista una relación con esa organización.
“Se trata de una evangelización política” , indicó Susan Swift del blog de cine BigHollywood, después de ver la producción de la que valoró positivamente su aspecto artístico.“Hace lo que es casi imposible: conseguir que la política sea entretenida” , comentó Swift.