La cantante Britney Spears completó un mes de rehabilitación y abandonó un lujoso centro en Malibú con un pedido de privacidad mientras rearma su vida con sus dos hijos pequeños.
El representante de Britney Spears, Larry Rudolph, dijo en un comunicado que la cantante de pop salió el martes del Promises Malibu Treatment Center “tras completar exitosamente su programa”.
“Pedimos a los medios que respeten en este tiempo su privacidad, así como la de su familia y amigos”, agregó.
Spears, de 25 años, ingresó a Promises el 21 de febrero tras afeitarse su propia cabeza, luego de semanas de comportamiento público errático que coincidieron con una escalada en su batalla de divorcio.
No se dieron datos específicos sobre el tratamiento que estaba buscando Spears, pero durante su estadía allí la ex ídolo adolescente fue fotografiada en varias ocasiones camino a las reuniones de Alcohólicos Anónimos fuera de las instalaciones.
Especulaciones
Algunos analistas de celebridades especularon que puede haber estado combatiendo una depresión posparto tras el nacimiento, en septiembre del 2006, de su segundo hijo en 12 meses.
La estadía mínima en la mayoría de los centros es de 30 días, pero el fundador de Promises, Richard Rogg, dijo que la permanencia habitual en su instalación es de unos 45 días.
La estrella de la música country Keith Urban pasó recientemente tres meses en el Betty Ford Center por abuso de alcohol.
Centro
Promises, un imán para las celebridades, ubicado en las montañas que miran hacia el Océano Pacífico, ofrece una filosofía que requiere que los pacientes realicen actividades menores en un marco de mucha contención.