Miami, Estados Unidos.
Gracias a superseries como El señor de los cielos y El Chema, ambas de Telemundo, Mauricio Ochmann es uno de los actores más reconocidos de la pantalla chica.
El artista de 39 años fue invitado especial en el programa Don Francisco te invita, donde acudió para promocionar el final de El Chema, historia que culminó anoche.
Además de compartir sobre su experiencia en el set de rodaje, Ochmann abrió su corazón y habló de su complicada infancia. El actor confesó que no conoce a sus padres biológicos, ya que estos lo dieron en adopción al nacer.
“Esa es la poquita información que me dieron y es lo que yo rescaté, que ella (su madre) tenía 15 años y era o es de Estados Unidos, y él 16 y es español”, reveló el actor sobre lo que conoce de sus padres.
Reconoció que las secuelas de su duro pasado lo llevaron a convertirse en un niño alcohólico. “De niño me acuerdo que no me sentía con la confianza básica o que encajaba en ese mundo, entonces siempre fue como una búsqueda”, confesó.
Con el paso del tiempo, su problema con el alcohol y otras drogas se agravó, hasta el punto de tocar fondo a los 28 años. “Algo en mi interior me dijo: ‘ya sabes a lo que sabe la muerte, ¿por qué no te das la oportunidad de vivir? Si no te gusta ahí está la puerta’”, se sinceró.
Gracias a superseries como El señor de los cielos y El Chema, ambas de Telemundo, Mauricio Ochmann es uno de los actores más reconocidos de la pantalla chica.
El artista de 39 años fue invitado especial en el programa Don Francisco te invita, donde acudió para promocionar el final de El Chema, historia que culminó anoche.
Además de compartir sobre su experiencia en el set de rodaje, Ochmann abrió su corazón y habló de su complicada infancia. El actor confesó que no conoce a sus padres biológicos, ya que estos lo dieron en adopción al nacer.
| “El Capo” reemplazará a “El Chema”. La serie se estrena hoy a las 9:00 pm.
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Reconoció que las secuelas de su duro pasado lo llevaron a convertirse en un niño alcohólico. “De niño me acuerdo que no me sentía con la confianza básica o que encajaba en ese mundo, entonces siempre fue como una búsqueda”, confesó.
Con el paso del tiempo, su problema con el alcohol y otras drogas se agravó, hasta el punto de tocar fondo a los 28 años. “Algo en mi interior me dijo: ‘ya sabes a lo que sabe la muerte, ¿por qué no te das la oportunidad de vivir? Si no te gusta ahí está la puerta’”, se sinceró.