El pasado mes de febrero Shannen Doherty desveló que el cáncer de mama contra el que lleva luchando más de cinco años estaba en estadio IV después de que en 2018 le dieran la buena noticia de que había entrado en remisión.
Pese a que esta información sobre su estado de salud alarmó a sus fans, la antigua protagonista de Embrujadas quiere dejar claro que aún le queda mucho para 'criar malvas'.
'Aún tengo mucha vida dentro de mí', ha aclarado en una nueva entrevista a la revista ELLE para desmentir la idea errónea que muchos se forman de los pacientes como ella, es decir, que están al borde de la muerte.
'Yo creo que soy una persona muy, muy sana. Resulta complicado hacerte a la idea de que deberías de sentarte a poner en orden todos tus asuntos cuando en el fondo tienes la sensación de que vas a vivir otros diez o quince años', ha añadido.
'No me he sentado a escribir cartas. Eso es algo que tengo que hacer. Hay algunas cosas que me gustaría decirle a mi madre. Quiero que mi marido sepa lo mucho que ha significado para mí, pero independientemente de cuándo llegue ese momento, siempre te da la sensación de que es el final. Es como si te despidieras, y yo no pienso irme a ninguna parte', ha concluido Shannen, que en la actualidad vive dedicada en cuerpo y alma a disfrutar de las pequeñas cosas.