El profesor Dumbledore encarga a Harry investigar a otro colega de la escuela Hogwarts para sonsacarle un secreto que permita descubrir cómo es posible que Voldemort no haya muerto y cuál es el secreto de que permanezca oculto.
Para ello, se mezclarán una vez más el pasado del malvado mago, cuando era un niño y estudiaba en Hogwarts como hoy Harry y sus amigos, con el presente. Dumbledore y Harry vivirán una peligrosa aventura y no estará claro a qué bando pertenecen algunos de los implicados, entre ellos el misterioso “príncipe” del que habla el libro.
La historia de este sexto filme, titulado en español “Harry Potter y el misterio del príncipe” está separado en dos líneas argumentales bien diferenciadas: por un lado los amores de unos protagonistas en plena adolescencia y, por otro, la búsqueda de Voldemort por parte de Harry y del profesor Dumbledor.
Este día es el estreno mundial de esta sexta entrega, una especie de prólogo para el final definitivo de la saga. La cinta se comenzará a proyectar en Honduras a partir del 24 de junio.
Preludio
“Harry Potter y el misterio del príncipe” es una historia de transición antes del final de la saga ideada por J.K.Rowling, que dio por cerradas las aventuras del aprendiz del mago con el séptimo libro, “Harry Potter and the deathly hallows”, que llegará al cine en dos entregas, en 2010 y 2011.
Con un alto nivel técnico y unas interpretaciones creíbles y poco excesivas, lógico si se tiene en cuenta el nivel de los actores, como Alan Rickman, Michael Gambon o Helena Bonham Carter, la película se ve con facilidad a pesar de sus 153 minutos de duración, pero no aporta gran cosa a la historia del mago.
Lo que sí hace, y de forma eficaz, es dejar a los seguidores de la saga, que no hay que olvidar que se cuentan por millones, con ganas de ver más, lo que probablemente hará de las dos últimas películas del mago las más esperadas de la historia del cine.
Ficción y realidad
La revista Qué.es, previo al estreno mundial de “Harry Potter y el misterio del príncipe”, entrevistó a Daniel Radcliffe para saber cómo se siente ahora que la saga está llegando a su final.
El joven actor responde: “Es bastante raro, la verdad. Estamos llegando al final y son casi 10 años los que he pasado ya con Harry Potter, desde que comencé en 2001, sobre todo porque somos una gran familia, y he hechos muchos amigos. Pero enseñaré las películas mis hijos y nietos, y estaré muy orgulloso”.
Comenta, al referirse a Harry Potter, que la “curiosidad es su mejor virtud. Es una de sus grandes cualidades, no acepta un ‘no’ por respuesta y siempre va más allá de las cosas.
Se cuestiona todo, su afán de redención es lo que prefiero de él”.
¿Y qué hace Radcliffe en su tiempo libre? “Me obsesiona el ping pong. Podría jugar horas y horas sin aburrirme. Escucho música, leo un poco. Me entretienen muchos los ‘reality’, sé que no son programas de calidad, pero no me importa, me divierten. También disfruto con las películas antiguas que ponen en la madrugada... Son muy buenas y hay que verlas”.