Tras la muerte de Olivia Newton-John el pasado mes de agosto, el gobierno de Australia organizó una despedida pública en la que participó el primer ministro del estado de Victoria, Daniel Andrews, y que incluyó iluminar de color rosa varios de los monumentos más famosos del país en honor a la larga batalla contra el cáncer de mama que la actriz libró durante tres décadas.
Aunque nació en Inglaterra, la protagonista de ‘Grease’ era una de las celebridades más queridas entre los australianos y eventualmente las autoridades aprobaron un plan para celebrar un funeral de estado a pesar de que este tipo de ocasiones se reservan a figuras políticas.
Sin embargo, desde entonces no ha habido más noticias al respecto y tampoco se ha fijado una fecha oficial, pero la familia de Olivia está dispuesta a seguir adelante con el evento, según ha confirmado su sobrina Tottie Goldsmith. Por el momento están a la espera de recibir una propuesta oficial para ver si encaja en el calendario.
John Easterling, el marido de la actriz, anunció su muerte a través de las redes sociales en agosto revelando que estaba “rodeada de familia y amigos” cuando falleció en su rancho de California en Estados Unidos. La estrella ganadora de un Grammy luchó tres veces contra el cáncer de mama y financió la investigación contra esta enfermedad a través de la fundación que lleva su nombre.
