“No tengo ninguna ilusión ni esperanza de supervivencia y esto me parece un destino deseable”, confesó ayer el escritor, poeta, y ensayista mexicano, José Emilio Pacheco, ganador del premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.
“Me siento satisfecho por recibir este galardón y ahora quiero más a los miembros del jurado”, bromeó el escritor quien, sin embargo, se negó a aceptar la distinción de ser “el mejor poeta mexicano vivo” que le otorgó una encuesta de la revista Letras Vivas en 2005.
Pacheco recibió, de manos de la Reina Sofía, el XVIII premio de poesía, dotado con 42 mil100 euros, que premia el conjunto de su obra por constituir una aportación relevante al patrimonio cultural de Iberoamérica y España.
Relevante
Cuando se le preguntó qué haría con el dinero del galardón, Pacheco indicó que a estas edades, “lo único que se puede hacer es invertirlo en gastos médicos”. “Si este galardón me lo hubiesen dado de joven, probablemente estaría en Ibiza o en un casino”, comentó de nuevo en tono jocoso.
El poeta acaba de ver publicada “Contraelegía”, una antología patrocinada por Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca con motivo de la concesión del premio que incluye tres poemas inéditos, fotografías y manuscritos.
El autor explicó que la presencia en su poesía del paso del tiempo y la preocupación por lo efímero de parte de la historia relevante “es consecuencia directa de haber nacido y vivido en México” donde todo desaparece “a un ritmo brutal”.
