La actriz británica Emma Thompson compartió una anécdota inesperada durante el Festival Internacional de Cine de Locarno: Donald Trump, presidente actual de Estados Unidos, la invitó a salir el mismo día en que se formalizó su divorcio.
Durante una charla con el público, Thompson recordó que en 1998, mientras filmaba la película Primary Colors, recibió una llamada en su camerino. “Hola, soy Donald Trump”, dijo la voz al otro lado del teléfono.
La actriz pensó que era una broma, pero pronto se dio cuenta de que el magnate inmobiliario hablaba en serio. Trump le propuso hospedarse en uno de sus hoteles y cenar juntos. Thompson, con elegancia, respondió: “Qué amable. Muchas gracias. Te llamaré”.
Lo más curioso es que ese mismo día, Thompson recibió la sentencia oficial de su divorcio con el actor Kenneth Branagh. “Apuesto a que tenía gente buscando a una buena divorciada para llevarla del brazo y encontró el número de mi caravana”, bromeó la actriz, quien calificó el gesto como “acoso”.
En ese momento, Trump también estaba recién separado de su segunda esposa, Marla Maples. La coincidencia temporal llevó a Thompson a reflexionar con humor sobre lo que pudo haber sido:
“Podría haber tenido una cita con Donald Trump, y entonces tendría una historia que contar. Podría haber cambiado el curso de la historia estadounidense”.
Thompson, de 66 años, reconocida por su activismo en causas sociales y políticas opuestas a las de Trump, nunca aceptó la invitación. Hoy está casada con el actor Greg Wise, con quien contrajo matrimonio en 2003.