La pérdida del diseñador británico Alexander McQueen, a los 40 años, ha significado un duro golpe para el mundo de la moda y la creación, mientras las autoridades policiales investigan las circunstancias de su muerte, que se produjo el jueves en Londres.
Medios de prensa hablan de un suicidio y lo atribuyen a un posible acto de desesperación por la muerte de su madre y otras mujeres próximas a él.
La madre de McQueen, una mujer humilde a quien él adoraba, falleció el pasado día 2 y para ayer estaba programado el funeral.
Hace un año le afectó también la muerte de su tía Dolly y otra pérdida dolorosa fue la de su amiga Isabelle Blow.
Investigación
Fuentes oficiales aseguran que el diseñador fue encontrado ahorcado en su apartamento y la Policía informó en las últimas horas que no tratará la muerte como una investigación criminal.
La autopsia se llevará a cabo este lunes y el funeral no se celebrará seguramente hasta que termine la investigación. La modelo Kate Moss canceló el lanzamiento de una nueva colección de bolsos en unos grandes almacenes de Londres y se pasó el día llorando.
Victoria Beckham manifestó que “la industria de la moda ha perdido a uno de los grandes, a un ícono”, mientras Naomi Campbell describió al modisto como su “musa” y se declaró “devastada”.
El modisto Karl Lagerfeld, director creativo de Chanel; el multimillonario responsable de la casa Yves Saint-Laurent, Pierre Bergé, y el diseñador de Dior John Galiano, se sumaron a las muestras de pesar.
“McQueen era audaz, original, estimulante”, resumió John Galiano.