Amigos y admiradores de Theo van Gogh inauguraron el domingo una escultura cerca del lugar donde el cineasta fue asesinado en el 2004 por un islamista.
El alcalde de Amsterdam Job Cohen y un comediante holandés ensalzaron a Van Gogh y su obra al ser desvelada la escultura de Jeroen Henneman ante centenares de personas reunidas en un parque en el este de Amsterdam.
Titulada 'El grito', la escultura consiste en varios perfiles de Van Gogh de acero inoxidable recubiertos de cerámica, en los que gradualmente el cineasta abre la boca hasta proferir un grito.
Cohen dijo que Van Gogh, cuyo trabajo ofendió con frecuencia a ciertos sectores del público, no era un bravucón — como en ocasiones le calificaron los críticos — sino un artista que defendía la libertad de expresión.
La policía vigiló el domingo la entrada al parque en que fue erigida la escultura, pero no hubo protestas y el ambiente fue festivo.
Van Gogh fue baleado y apuñalado por Mohammed Bouyeri en noviembre del 2004, lo que ocasionó el incendio de varias mezquitas.
Bouyeri — condenado a cadena perpetua por el homicidio — quedó indignado con la película 'Sumisión' que hizo Van Gogh con Ayan Hirsi Alí, una detractora del islamismo.
La cinta narra los abusos que padecen varias musulmanas. En ella aparecen varias mujeres casi desnudas con textos coránicos en su piel.
Algunos musulmanes consideraron la cinta blasfema.