California, Estados Unidos.
La vida que la actriz Scarlett Johansson lleva junto a su marido Romain Dauriac no es tan glamurosa como cabría imaginar. En lugar de acudir a fiestas exclusivas y codearse con otras celebridades tan famosas como ella, la intérprete dedica todo su tiempo a cuidar de su hija Rose y a entrenar para su próxima película, 'Ghost in the Shell', en la que interpretará a un cyborg policía.
'Me despierto, preparo un cuenco de cereales Cheerios, me ocupo de la bebé, me aseguro de que no le falte de nada, y entonces me voy a pelear. Hago kickboxing, practico lucha filipina y entreno con diferentes tipos de armas. Me patean el c'*o y después, cuando llega la noche, me voy a casa, preparo la cena, le doy un baño a la bebé, la acuesto en su cuna y me voy a dormir', explica en una entrevista a la revista Cosmopolitan.
Scarlett no ha dejado de trabajar después de ser madre. De hecho, durante su embarazo rodó la película 'Los vengadores: La era de Ultrón' y, aunque en un principio temía que su condición afectara tanto a su trabajo como al del resto de sus compañeros, finalmente la experiencia acabó resultando muy 'liberadora'.
'Fue surrealista. Pero al poco de comenzar el rodaje se volvió muy liberador. Me dije a mí misma: '¿Y qué?'. Así son las cosas. Puede que en esa ocasión no me llevara tantos golpes, pero nadie me trató de forma diferente'.
