17/12/2025
12:01 AM

Concordancias y algo más

'La mayoría de estudiantes no asistió al colegio' es una oración cuyo núcleo del sujeto es el sustantivo 'mayoría'. La parte más importante del sujeto es el núcleo; los demás elementos suelen ser determinantes o modificadores que pueden o no estar presentes.

    'La mayoría de estudiantes no asistió al colegio' es una oración cuyo núcleo del sujeto es el sustantivo 'mayoría'. La parte más importante del sujeto es el núcleo; los demás elementos suelen ser determinantes o modificadores que pueden o no estar presentes.

    En el predicado la parte nuclear es el verbo, los otros elementos también son adyacentes, complementos o modificadores.

    Núcleo y concordancia

    Tanto en el sujeto como en el predicado, los núcleos son imprescindibles: no se pueden suprimir.

    El núcleo del sujeto y el núcleo del predicado concuerdan en número. Si el sujeto está en singular, el predicado también está en singular.

    Sin embargo, hay casos en que el sentido se sobrepone en la gramática; el ejemplo con que se inicia este comentario gramaticalmente es correcto, pero para una mejor comprensión semántica, perfectamente podría alterarse la concordancia: 'La mayoría de estudiantes no asistieron al colegio' y la expresión no deja de ser precisa.

    Usted reflexiona que la idea básica del sujeto no es 'mayoría', aunque es la parte nuclear, sino, 'estudiantes'. A este tipo de concordancia se le conoce como ad sensum, que busca prestar más atención al significado de la oración que a su forma gramatical.

    Por consiguiente, es tan aceptable decir: 'Un grupo de muchachos participará en el concurso', 'La asociación de trabajadores hizo una asamblea' o 'Juan con sus compañeros tendrá que resolver ese problema' como 'Un grupo de muchachos participarán en el concurso', 'La asociación de enfermeras hicieron una asamblea' o 'Juan con sus compañeros tendrán que resolver ese problema'.

    No hay concordancia ad sensum en casos como: 'El grupo trabaja', 'La mayoría no estudia'; obligatoriamente el número, que es singular, tiene que concordar con el sujeto y el predicado.

    Gerundio: usos y abusos

    El adjetivo, el verbo y el mismo adverbio son modificados por el adverbio; el sustantivo nunca es actualizado por el adverbio.

    El gerundio es una forma no personal del verbo, es un verboide porque por sí solo carece de accidentes de persona, número y tiempo.

    Sin embargo, en las proposiciones incorporadas adquiere calidad plena de verbo: 'El gato siguió echado, observando a su presa'. Pero el gerundio también hace la función de adverbio en casos como: 'El perro salió ladrando', en el cual el verbo salir es modificado por 'ladrando', que gramaticalmente es un adverbio por la función sintáctica que realiza.

    El uso adecuado, preciso y correcto del gerundio se da cuando es presentado simultánea o inmediatamente anterior al verbo principal: 'El detective iba caminando', acción simultánea. 'Leyendo La Prensa encontré esta información', inmediatamente anterior a la acción principal.

    Lo incorrecto e impropio consiste en emplear el gerundio como falso adjetivo o posterior al verbo principal: 'Te mandé una carta conteniendo dinero', 'Un desconocido murió en las cañeras siendo encontrado hasta ayer'.

    Lo acertado es 'Te mandé una carta que contiene dinero' y 'Un desconocido murió en las cañeras y fue encontrado hasta ayer' o 'Un desconocido que murió en las cañeras fue encontrado hasta ayer'.

    Es importante aclarar que hay muy raras excepciones en las que el gerundio también puede funcionar como adjetivo: 'agua hirviendo', 'Estoy con la cara ardiendo'. donde 'hirviendo' y 'ardiendo' son adjetivos calificativos.