A mediados de 2019, Belinda y Lupillo Rivera participaron como jurados en el concurso musical: La Voz México; durante ese tiempo hubo una chispa entre ellos y ambos iniciaron un romance.
Sin embargo, y pese a que el cantante hasta se tatuó el rostro de la intérprete de “Cómplices al rescate”, ella siempre negó que tuvieran una relación.
Ahora, el intérprete de “El moreño” ha dado una entrevista a Yordi Rosado en la que reveló que fue idea de ambos mantener su relación oculta.
“Cuando se dieron cuenta del romance dijimos: ‘vamos a negarlo, vamos a negarlo. Nadie nos ha visto juntos’”, aseguró Rivera en el programa de YouTube de Rosado.
“Siempre he tenido mucho cuidado al responder algo de Belinda, simplemente porque trato de responder como un caballero. Mucha gente me ha tachado de que hablé mal de ella; jamás he hablado mal de Belinda. Pasamos un tiempo agradable, tuvimos nuestra historia, nuestro tiempo. Y en nuestro tiempo fuimos felices”.
Por otro lado, el hermano de Jenni Rivera negó que le haya dado costosos regalos a la intérprete. Además, dejó claro que siempre le deseará lo mejor.
“Puedo decir que a Belinda jamás tuve que comprarle nada. No tuve que darle dinero de nada. Nunca le compré casa; no sé quién salió con ese rumor. Lo de nosotros fue un tiempo divertido, feliz”, aclaró.
“Siempre le he deseado lo mejor, siempre le he deseado que sea feliz, que busque su felicidad e identidad con un hombre; que busque al hombre correcto y ojalá que encuentra al que la haga completamente feliz. Nunca le he deseado mal y que siga adelante”.
Lupillo Rivera también dejó claro que la idea de ponerse un tatuaje con el rostro de la rubia fue de él, y de hecho, ella no estaba de acuerdo con eso.
“Que quede bien claro, [Belinda] y yo estábamos platicando. Ella me enseñó unas fotos de sus fans [con tatuajes]; había un vato [un hombre] que tenía un tatuaje con la cara de ella. Y [le dije] ‘yo me pongo un tatuaje’ y ella ‘no te lo pones, ni te gusta mi música’. Esa noche tenía una salida a Las Vegas para unos premios. Allá empecé a buscar un tatuador, le dije mándame una foto para escoger ‘no, no te lo puedes poner’.
“Tengo grabado donde me está diciendo que no me lo haga. Respondí ‘me lo voy a poner porque ya dije que me lo voy a poner’”, agregó. “Tardaron ocho horas en ponérmelo”.
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