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Ashton Kutcher confiesa su 'pecado culposo'  

  • 21 junio 2017 /

Kutcher y Kunis son tan fanáticos que no ven el programa si no están juntos.

Estados Unidos.

Ashton Kutcher confesó que ver el programa 'The Bachelorette' es un pecado culposo que comparte con su pareja Mila Kunis.

Kutcher (40) dijo que con Kunis sintonizan el show religiosamente, y si no pueden estar al lado del otro el día que estrenan un capítulo esperan hasta poder verlo juntos.

'Ver (The Bachelorette) las noche de los lunes es como una religión en nuestra casa', dijo Kutcher en entrevista para 'Good Morning America'. 'De hecho, no lo he visto esta semana porque yo no estoy en casa, así lo estamos guardando. Porque verla es lo nuestro. Es increíble, este programa. Es la mayor experiencia social de todos los tiempos '.

El actor también habló sobre la tercera temporada de su programa de Netflix, 'The Ranch', que dijo estar 'enamorado' y comenzó a trabajar porque 'quería hacer algo diferente'.

'Queríamos hacer algo que no estaba en la televisión', dijo Kutcher. 'Cuando era niño, miraba el show de 'Roseanne'. Yo vivía en medio de Estados Unidos en Iowa y esta era una familia (Roseanne) con la que podía relacionarme, era como mi familia, que también estaban pasando por problemas financieros y que no trataban a los niños como al oro, que los golpeaban un poquito.'

Kutcher dijo que buscó programas de televisión que representaran el lugar donde creció, con sus 'valores ligeramente conservadores, de trabajo duro y algo polvo'.

'Así que construimos esta serie alrededor de esa idea, de que hay un malentendido acerca de lo que representan el centro de América y cuáles son realmente esos valores', añadió. 'Creo que este programa trata realmente de conectar esas ideas y valores y lograr una mejor comprensión de lo que son.'

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La tercera temporada de ' The Ranch' se está transmitiendo en Netflix.

Ashton y Mila están pasando una buena temporada no solo en el amor, también en las finanzas. Recientemente compraron una casa frente a la playa en Carpinteria, California, valorada en $10 millones de dólares.