Aunque ya Kim Kardashian tomó la decisión de divorciarse, su aún esposo Kris Humphries, expresó en un comunicado que está devastado y que ama a su esposa.
El jugador de la NBA, de 26 años, agregó que no estaba preparado para que todo acabara tan rápido. “Me comprometí en matrimonio con todo lo que eso representa... y estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para que funcione”, agregó.
Sin embargo, luego del difícil fin de semana que tuvo la pareja, y que habría hecho que Kim tomara la decisión de separarse, Kris se fue a casa de sus padres en Minnesota, en vez de tratar de resolver sus asuntos maritales.
Kim, de 31 años, solicitó la disolución de su matrimonio a tan sólo 72 días de haberse celebrado la boda, que además fue de las más costosas de Hollywood, diez millones de dólares.
Sin embargo, una separación no es un tema fácil y ambos han sentido emociones fuertes. Así como él ha dicho que está destrozado, ella también sufre aunque se mantiene firme en su decisión.
Kim también llora
De acuerdo a una fuente cercana a la estrella de reality, la decisión de pedir el divorcio no fue fácil y argumentó al portal TMZ que Kim lloró mucho. “Lloró todo el fin de semana, decidió firmar los documentos legales y cambió muchas veces de opinión”, dijo la fuente. Sin embargo, la diva se molestó al enterarse de que el basquetbolista contrató los servicios de un publicista de Hollywood para que lo asesore con el tema del divorcio.
“¡No pertenece al maldito Hollywood. Él es deportista!”, dijo enojada.
Kim Kardashian quiso dar su propia versión de los hechos enviando un comunicado a E!, canal que retransmitió el reality sobre su vida: “Después de una cuidadosa reflexión, he decidido poner fin a mi matrimonio. Espero que todos entiendan que no fue una decisión fácil. Yo esperaba que este matrimonio fuera para siempre, pero a veces las cosas no salen como habíamos planeado. Seguimos siendo amigos y nos deseamos lo mejor el uno al otro”.
Además, Kim ya se ha quitado su anillo de compromiso, y su paso a su segundo divorcio.
