17/04/2024
01:05 AM

Plácido Domingo, feliz de venir a Honduras

  • 20 diciembre 2018 /

El español (77 años) no piensa en el retiro de los escenarios. Asegura que le gusta conocer nuevos públicos, como pasará con los catrachos.

San Pedro Sula, Honduras.

El tenor español Plácido Domingo ofrecerá su primer concierto en el país el próximo jueves 10 de enero.

“Estoy muy emocionado de llegar a Honduras. Jamás he estado allá y tengo una enorme ilusión por cantarle al público hondureño y que tengan la oportunidad de conocerme y escucharme en vivo”, dijo el cantante de ópera desde la ciudad de Nueva York en Estados Unidos.

El recital se llevará a cabo en el Palacio de Deportes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), en Tegucigalpa.

Con más de cinco décadas de carrera, Domingo agradece por todo lo que ha logrado en su vida y por todo lo que ha podido hacer después de los 60. “Ya es inusual seguir cantando después de esa edad. En Enero cumpliré 78 años si Dios quiere. Ha sido y sigue siendo una carrera excitante. Logré cubrir la mayor parte del repertorio de tenor y ahora estoy cantando papeles de barítono que me fascinan por su fuerza musical y su nobleza. Ya son 150 papeles diferentes los que he interpretado y todos han sido especiales. A eso le añado conciertos, grabaciones y películas y, la verdad, es que no me aburro”, detalla con orgullo y entusiasmo.

Al frente de la ópera de Los Ángeles, California.
Incansable

El también productor y compositor no piensa aún en el retiro de los escenarios “Todavía tengo muchas cosas que hacer. Me siento muy bien, fuerte, sano y con la voz fresca. Si bien algún día me retiraré de los escenarios operísticos, quisiera seguir haciendo conciertos y dirigiendo. Sigo al frente de la ópera de Los Ángeles y comprometido con mi concurso de voz, Operalia. Algún día se acabará la voz, pero siempre estaré ocupado dentro de esta industria de la música a la que tanta pasión le tengo”.

Existen todavía un par de roles que le intrigan al poseedor de distinciones como la Orden del Imperio Británico, el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio. “Me encantaría seguir grabando temas del Cancionero Mexicano de canciones populares y rancheras. Y me encantaría visitar y actuar en lugares donde nunca jamás he estado antes. Pero eso sí, sin sacrificar el tiempo con mi familia”.

“Ellos son mi fuerza y mi apoyo. Siempre he pensado que han sacrificado mucho a lo largo de mi carrera, pero mi esposa Marta (56 años de matrimonio) nos ha mantenido muy unidos siempre”.

Al consultarle sobre lo más gratificante de su carrera, Plácido asegura: “Ha habido roles fascinantes, funciones históricas, y grabaciones memorables, pero lo que ha sido un común denominador siempre ha sido una relación muy bonita con el público mundial. Esa comunión con un público que te va conociendo y te sigue esperando y siguiendo es muy bonito. Y también la dicha de conocer a un público nuevo como será el de Honduras”.

Plácido, con los cantantes Adela Zaharia y Levy Sekgapane.
“Tendrán la oportunidad de conocerme y escucharme en vivo por primera vez. A lo mejor me habrán visto en la televisión o escuchado en disco, pero la experiencia en vivo es fascinante. Tengo muchas ganas de estar en Tegucigalpa el próximo 10 de enero”.

Fórmula de éxito

El exintegrante del trío Los tres tenores, con el también español José Carreras y el italiano Luciano Pavarotti explica que la fórmula para mantenerse vigente es “haber abordado los roles de barítono que estoy cantando, esto ha prolongando mi carrera operística durante los últimos 10 años, por lo menos. Me ha permitido seguir actuando en muchos de los grandes teatros donde he cantado toda mi vida. También he podido interpretar estos papeles de barítono en óperas de Verdi, que son de gran nobleza, por lo general figuras paternales y muy de acuerdo con mi actual edad y persona”.

El otro año, el artista se encargará de Operalia Praga 2019, una competición musical para jóvenes cantantes de ópera que se celebra desde 1993.

Un momento de la representación de “Simon Boccanegra”, de Giuseppe Verdi.