La incapacidad para conciliar el sueño y el agudo dolor de cabeza al día siguiente por la falta de descanso serán parte del pasado si usted padece de insomnio.
La incorporación de pautas de higiene del sueño a la rutina diaria mejora el descanso nocturno y resuelve este trastorno y sus negativas consecuencias en la calidad de vida y la salud.
Para mantener el sueño deberá ser disciplinado con los siguientes consejos:
1. Trate de acostarse y levantarse cada día a la misma hora y seguir el propio ritmo de sueño que marca el organismo. No es recomendable quedarse en la cama más tiempo del necesario para dormir.
2. Mantenga el dormitorio oscuro, tranquilo, bien ventilado y con una temperatura ambiental confortable a lo largo de la noche para dormir mejor.
3. Es importante dormir en un colchón que no sea ni demasiado blando ni demasiado duro. La almohada debe tener la densidad y la altura adecuadas. Además, la cama debe ser utilizada para dormir y no para leer, ver la televisión o trabajar, puesto que la permanencia prolongada en la cama da lugar a sueño fragmentado y de mala calidad.
Alimentación
4. Sobre todo no coma ni beba grandes cantidades durante las tres horas antes de acostarse, ya que las comidas copiosas producen digestiones pesadas que interfieren con el sueño.
5. Las siestas son recomendables al haber demostrado beneficios cardiovasculares y mentales, pero no deben ser muy largas para que no cueste dormir por la noche. Normalmente 15-30 minutos de duración y un intervalo mínimo de 7 horas desde la finalización de la siesta hasta el momento de irse a dormir por la noche es lo recomendable para conciliar mejor el sueño.
6. Haga ejercicio, si es posible, unos 40 minutos todos los días. No obstante, la actividad física debe acabar de 4 a 6 horas antes de acostarse, por su efecto excitante.
7. No es bueno quedarse dormido viendo la tele en el salón, ya que luego resulta más difícil volver a dormirse en la cama.
8. Realice alguna actividad relajante media hora antes de irse a dormir, como leer algo ligero, escuchar música suave, practicar ejercicios de relajación o tomar un baño o una ducha, para eliminar tensiones.
9. La alimentación equilibrada y el deporte deben acompañarse de unos hábitos sanos.
10. Consúltele al farmacéutico la posibilidad de utilizar soluciones nutricionales.