Por 28 días, Rolando Contreras ocupó el cargo de alcalde de San Pedro Sula, el segundo municipio más importante de Honduras.
Es ingeniero mecánico industrial, tiene 66 años y aspira a convertirse en diputado bajo el lema: Decencia y honestidad. Va en la casilla 41 y su diputada suplente es Marixa Julín.
Su paso por la silla edilicia, aunque breve, lo colocó en el mapa político nacional, y hoy vuelve a la escena con una nueva apuesta: aspirar a una diputación por el departamento de Cortés, bajo la bandera del Partido Innovación y Unidad (PINU-SD).
Rolando Contreras asumió el liderazgo temporal de la alcaldía sampedrana, tras ganar la elección, pues prestó su nombre y fotografía para que los votantes marcaran bajo su foto, mientras el Consejo Nacional Electoral (CNE) habilitaba a su hermano, el ahora alcalde Roberto Contreras.
Su breve experiencia al frente de la municipalidad le abrió puertas a una nueva etapa política en un partido distinto al que se postula su hermano Roberto, quien buscará la reelección como alcalde por el Partido Liberal.
Esta decisión marca un distanciamiento en términos partidarios entre los hermanos, aunque no necesariamente personales o ideológicos dentro de la familia Contreras.
En un escenario político donde las alianzas y los equilibrios son determinantes, la postulación de Rolando en el Pinu amplía la presencia de los Contreras más allá del ámbito municipal.
Rolando Contreras deberá construir una base política propia, más allá del arrastre de su hermano, si quiere consolidarse como una figura con peso propio en el Congreso Nacional.
De alcalde de una alianza a buscar un curul por el PINU
La postulación no ha pasado desapercibida. Mientras algunos lo ven como una estrategia para ampliar la influencia familiar en distintos espacios políticos, otros interpretan su decisión como un intento de marcar independencia y demostrar que puede construir una carrera por cuenta propia.
Mientras tanto, San Pedro Sula se prepara para una contienda electoral donde los Contreras, cada uno desde su trinchera, volverán a estar en el centro del debate político, local y nacional.
Uno busca continuar su mandato municipal; el otro, abrirse paso en el Legislativo desde una bandera distinta.