Honduras busca el abastecimiento interno y trata de ahorrar al comprar el mercado energético regional, pero una vez que esta energía entra a la red, se pierden hasta 800 gigavatios (30%) de la compra total.
De acuerdo con José Humberto Moncada, jefe de Operaciones de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), ese es el porcentaje estimado de pérdidas y que corresponde al total de pérdidas calculado para el sistema (31%); “las pérdidas son las mismas sin importar de dónde venga la energía”, comentó Moncada.
Hasta abril anterior, las compras de energía de Honduras al Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (Siepac) sumaban 2,671.3 gigavatios hora, de ahí que las pérdidas, en lo que va del año, sumen casi 800 gigavatios.
Según entendidos en el tema energético, el país requiere de grandes inversiones en la red nacional de transmisión y distribución de energía, cuyas fallas, ocasionadas a menudo por equipos muy viejos u obsoletos, son los responsables del pésimo servicio que los abonados reciben en diversos lugares del país como la zona occidental, el litoral atlántico o la zona oriental.
Grandes inversiones
José Manuel Arriaga Yacamán, exgerente regional de la Enee y experto en el tema energético, opinó que se necesita realizar grandes inversiones para renovar la red de transmisión y distribución de energía, ya que en muchos casos, los sistemas están llegando al límite de su capacidad.
“Esa renovación requiere grandes cantidades de inversión, de más de 400 millones de dólares, porque en ciudades como San Pedro Sula y Tegucigalpa, las subestaciones han llegado al máximo de capacidad”, explicó.
De acuerdo con el exfuncionario, la renovación incluiría la ampliación de las subestaciones existentes y la creación de otras que ayuden a satisfacer la creciente demanda energética.
“En algunos sectores hay que ampliar las subestaciones y las líneas de distribución en algunas ciudades importantes del país, porque han llegado a su máxima capacidad y eso hace que se pierda mucha energía por el calentamiento de las líneas”, observó Arriaga.
Robo, el mayor problema
Sin embargo, la Enee insiste en que, aunque hay un importante porcentaje de pérdidas a causa de las deficiencias en la infraestructura, ese no es el mayor causante de la pérdida de energía.
“Las pérdidas no dependen tanto de la red de distribución y transmisión. Si se mejora por ejemplo la red de distribución y transmisión, disminuiría muy poco las pérdidas técnicas; lo que más nos afecta son los robos”, dijo Moncada.
El funcionario indicó, citando del más reciente reporte de pérdidas de la estatal, que las pérdidas de energía debido a razones técnicas contabilizan el 11.6% del total, mientras que las que se atribuyen al robo de energía acumulan hasta el 19%.
“El robo equivale a la generación de (las centrales hidroeléctricas) de Cañaveral, Río Lindo y Cajón en un año”, refirió el funcionario, lo que equivale a 1.6 millones de kilovatios/hora.
La Enee registró una pérdida financiera de hasta L4,000 millones tan solo el año pasado, de los que la Comisión Nacional de Enegía reconoce hasta un 15% de las pérdidas de enrgía, mientras el resto tiene que ser absorbido por la estatal eléctrica.
Cinco años para cambiar la red
Si se contara en este momento con los recursos necesarios para efectuar la renovación de la red, se calcula que el proyecto podría tardar hasta cinco años en concretarse.
“Solo para comprar un transformador de alta tensión para colocar en las subestaciones se necesita más de un año, eso cuando ya se tiene el dinero, cuando ya se hizo la licitación y todo lo demás. Para ponerlo al día toma entre cuatro a cinco años para ampliar y mejorar la infraestructura”, explicó Arriaga.
El experto calculó que para recuperar la inversión se necesitarían unos diez años a fin de no imponer una carga muy pesada a los consumidores.
Servicios de la Enee a fideicomisos
Como parte de la estrategia de concesiones dentro del marco de las alianzas público privadas, tres servicios que presta la Enee se manejarán a través de fideicomisos concesionados por la Comisión para la Promoción de las Alianzas Público-Privadas (Coalianza), en un proyecto llamado Recuperación de Pérdidas en los Servicios Prestados por la Empresa Nacional de Energía Eléctrica.
Estos servicios incluyen el fideicomiso para los servicios de iluminación pública; para la distribución y flujo financiero, y para la transmisión, despacho y flujo financiero.
En primer lugar, se recibieron las ofertas técnicas y económicas de las instituciones bancarias encargadas de administrar los fideicomisos, dos de los cuales ya fueron adjudicados. El de distribución y flujo financiero le fue adjudicado a Banco Ficohsa, mientras que el de transmisión, despacho y flujo financiero, a Banco Atlántida.
El de iluminación pública sigue todavía pendiente de adjudicar y el proceso se realizará en los próximos días.
Como segunda etapa las instituciones financieras tendrán que estructurar las licitaciones correspondientes para la adjudicación de los servicios propiamente dichos, en un proceso que no tiene tiempo establecido.