Un ahorro de hasta 70% en los costos por muestreos de suelos lograrán los productores agrícolas de la zona norte gracias a la puesta a disposición de un laboratorio de análisis de la tierra.
Este laboratorio, que desarrolla la empresa Ecolova, funciona desde hace 17 años en el país y ayer realizó su relanzamiento con el propósitos de cubrir las nuevas demandas del sector agroindustrial, que enviaba sus muestras de suelos a Estados Unidos, Europa y México, lo que encarecía los costos.
El gerente propietario de Ecolova, Rony Carrillo, detalló que el costo de la modernización de las instalaciones fue de 20 millones de lempiras y anualmente tiene la capacidad de hacer 10 mil muestreos.
“El laboratorio da servicios a todo tipo de aguas: industriales, domésticas, y para analizar agua de riego. En alimentos se tiene todo lo referente a la microbiología para el control y la estabilidad de los alimentos. Lo nuevo que se incluye es la división de suelos, foliar y nemátodos, que es una parte muy importante para el sector agrícola”, explicó.
El empresario Jesús Canahuati mencionó que la instalación de este laboratorio en Choloma tendrá un enorme impacto en los agroindustriales, ya que anteriormente para realizar las fertilizaciones utilizaban recetas promediadas, pero ahora se manejará con exactitud las recetas de químicos que necesita el suelo.
Carrillo mencionó que debido a que el laboratorio está certificado bajo la norma ISO 17025: 2005, que es la que aplica para laboratorios industriales, les permitirá incluso “competir fuera del país”.
El ministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), Jacobo Regalado, señaló que el plus que se obtendrá a nivel macro es la garantía en la calidad de los alimentos que se exporten.
“Esperamos que el servicio pueda estar al alcance de todos los producores, ya que en Honduras hay más pequeños y medianos productores que grandes”, añadió Regalado.
Ayudará a frenar las plagas
El caficultor Arnold Paz aseguró que al elaborar diagnósticos tempranos en los cultivos se pueden prevenir enfermedades como la roya, que ocasionó la perdida de $250 millones de dólares en los cafetales.
