Auditores del TSC (Tribunal Superior de Cuentas) recorrieron ayer las seis camaroneras propiedad del grupo Hondufarms-Ibermar para investigar las condiciones en que fueron alquiladas a los técnicos de esas mismas fincas.
En julio de 2012, el exministro de Finanzas, Héctor Guillén, firmó un contrato de arrendamiento de las fincas Hondufarms, Exmar, Acuatec, Culcasa, Fincamar y C.W.Y.C. Camarón con el técnico Douglas Perdomo Torres por 500 mil lempiras anuales, más el pago del 12% del impuesto sobre ventas, el que debía pagarse anticipadamente, condición que no fue cumplida por los beneficiarios. A pesar de ello, las autoridades adjudicaron el contrato. La vigencia del alquiler es por 18 meses; el contrato mencionado ha estado envuelto en la polémica después que el periodista de Choluteca, Ariel D’Vicente, denunciara que por esa transacción de pagaron 3.2 millones de lempiras a funcionarios del gobierno de Porfirio Lobo Sosa.
El 31 de julio pasado, la esposa de Guillén, Dinora Arambury, fue detenida en la posta policial El Durazno con 1,125,000 lempiras, los que supuestamente procedían del soborno pagado por los técnicos, versión que aún no ha sido aclarada por la Fiscalía del Ministerio Público, quien es la responsable de las investigaciones.
Los auditores del TSC estuvieron el martes y miércoles anterior en las instalaciones de la planta empacadora Ibermar (Iberoamericana de Mariscos), que es parte del grupo estatal, en donde requisaron información sobre las operaciones comerciales de los últimos cinco años.