La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) solo cobra el 60% de la energía que provee a las empresas y hogares a nivel nacional; pero el 40% lo declara como pérdidas. No obstante, es una energía que siempre la debe pagar a los generadores privados.
¿Es posible que una empresa sea sostenible con esas pérdidas? ¿Quién paga esas pérdidas? La respuesta es que simplemente es insostenible.
La Enee sobrevive porque el Estado de Honduras se endeuda para pagar las cuentas, pero a cuatro años será una situación insostenible. Así lo proyectan en un estudio presentado ayer por el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y el Instituto de las Américas (IOA).
En el documento “Construcción de la hoja de ruta para el desarrollo del sector energético” detalla la problemática que atraviesa el país y dan recomendaciones para la recuperación y mejora del servicio eléctrico.
Entre los problemas, el mayor de ellos es el de las millonarias pérdidas de energía que las estiman en un 40%, que significan más de 13,000 millones de lempiras al año.
Por otro lado, la estatal tiene unos 70,000 millones de déficit acumulado y unos 12,000 millones de deudas de hace tres meses a los generadores privados. Además, se requieren alrededor de 300 millones de dólares, unos 7,000 millones de lempiras, solo en el área de transmisión para evitar las pérdidas técnicas.
Se suma a los problemas el fracaso del contrato de reducción de pérdidas que fue otorgado a la Empresa Energía Honduras (EEH), con el que en lugar de recuperarse la Enee ha perdido unos 20,000 millones de lempiras, según expertos. La principal recomendación del sector privado y el BCIE es que las autoridades del Gobierno tengan voluntad política para aplicar la Ley General de la Industria Eléctrica que incluye la escisión de la Enee.
Asimismo, aplicar la transparencia en los proceso, retomar el compromiso de reducir las pérdidas y también invertir porque se requieren recursos, pero para ello la Enee tendrá que demostrar resultados.
Los analistas concluyen que “no hay plan B, si no se toman decisiones ahora, la Enee irá al fracaso”. “Si se comienza ahora con este plan esperamos resultados en el mediano plazo”, comentó Jeremy Martín, vicepresidente de energía y sostenibilidad del IOA.
La crisis actual. Las condiciones de la empresa tal como están no se pueden sostener; si la Enee sigue acumulando pérdidas y el Estado sigue absorbiendo y pagando las cuentas, ni la Enee ni el Estado van a soportar. El pueblo hondureño es el que termina pagando”, manifestó el gerente de política económica del Cohep, Santiago Herrera. Para Herrera, la problemática es un agujero que se está comiendo al país y tenemos que enfrentarlo.