San Pedro Sula. Alrededor de L270 millones sería el impacto en la cosecha 2014-15 si el Congreso Nacional aprueba el anteproyecto de Ley que contempla la retención de 5 dólares por tres a cuatro libras de quintal de café exportable.
Rasel Tomé, diputado del partido Libertad y Refundación (Libre), presentó la semana pasada una iniciativa para crear un fondo con financiamiento internacional que permita la renovación de los cafetales que fueron afectados por la roya en la cosecha 2012-2013.
Los representantes de las diferentes asociaciones coinciden que este sector urge de capital fresco. Sin embargo, están en contra de una nueva retención.
Aunque Rasel Tomé ha declarado que el dinero será devuelto, no se ha especificado cuánto tiempo transcurrirá para que eso pase.
Miguel Pon, gerente general de la Asociación de Exportadores de Café de Honduras (Adecafeh), dice que ese dinero (5 dólares) que se pretende retener sirve a los pequeños cafetaleros para el mantenimiento de las fincas y para suplir otras necesidades, y que si lo quitan condenarán a muchos a que abandonen la producción.
“El 90% del parque cafetalero está en manos de los pequeños productores. Ellos son los que se verán más afectados con esta retención. De los 6 millones de quintales que se proyecta producir para la cosecha 2014-15, si aprueban la Ley, se retendrá el 3%, lo que representa 180 mil quintales. Esto nos deja más de L270 millones en retención en una sola cosecha”, explica Pon.
Preocupación
La mayoría de los cafetaleros están molestos y preocupados al conocer la existencia del anteproyecto de Ley, pues aseguran que no tienen la capacidad para cargar con la retención de 5 dólares por cada quintal (por las tres o cuatro libras a un precio de un poco más de L30 cada una).
Héctor Urquía, productor de café de Santa Rosa de Copán, dice que está en contra de la iniciativa.
“Tanto que se trabaja para poder cosechar café y esos políticos solo saben pedir y pedir. Que busquen otra forma de conseguir ese dinero pero nosotros ya no podemos más.
Actualmente, nos quitan $13.25 por cada quintal de café, y de eso solo nos regresan $9. Los otros 4.25 lo quitan por el pago de certificación, aportaciones al Instituto Hondureño de Café (Ihcafé) y el pago de un préstamo que tiene el fondo cafetalero. No podemos más. Eso de que lo van a devolver no lo creo, ellos siempre mienten”, advierte Urquía.
El cafetalero asegura que esa Ley no se ha socializado con ellos y que lo poco que conocen es por lo que informan los medios de comunicación.
“Aquí nadie ha venido a preguntarnos si estamos de acuerdo o no. Deben tomar en cuenta nuestras opiniones. Las cosas no se pueden hacer a la ligera como si nosotros no tuviéramos voto”, agrega.
Por su parte, Fredy Rápalo, caficultor de San Luis, Santa Bárbara, sugiere a las autoridades que transparenten los procesos de las retenciones, porque los objetivos con que han sido creadas no se cumplen.
“De la aportación de los $4.25, nunca he obtenido un beneficio. Cuando necesito arreglar las calles que van a dar a mi finca tengo que pagar la máquina que, pese a ser del fondo cafetalero, me cobran por el servicio”.
Según el cafetalero, los promotores de esta iniciativa deben reflexionar, puesto que este no es el momento de cargar al productor. “La crisis por la roya aún sigue latente”, concluye.
