La renovación del parque cafetero afectado por la plaga de la roya tardará al menos tres años si se toman las medidas correctivas de inmediato, según miembros de la cadena cafetera.
El tiempo estimado para que los arbustos del aromático recuperen su productividad va entre dos y cinco años, según el grado de afectación y la inmediatez de las medidas que se apliquen.
“La roya ha provocado una pérdida de más de 30,000 manzanas totales, para renovarlas se necesita una inversión mínima de 900 millones de lempiras”, explicó Dagoberto Suazo, presidente de la Central de Cooperativas Cafetaleras de Honduras (CCCH).
El resto de las 70,000 manzanas que se vieron afectadas de forma parcial necesitan 2,000 millones de lempiras para ser recuperadas. De lograrse estos fondos, Honduras comenzaría a recuperar los niveles de producción de los últimos ciclos entre dos y tres años, es decir, para las cosechas del año 2015, estimó Suazo.
Actualmente, los cafetaleros cuentan con diversas opciones de financiamiento como 900 millones de lempiras dispuestos por la banca comercial, 75 millones más provenientes de los fondos del Instituto Hondureño del Café (Ihcafé), así como un préstamo por 12 millones de dólares ofrecido por el gobierno de Estados Unidos.
De acuerdo con el gerente del Instituto Hondureño del Café (Ihcafé), Víctor Hugo Molina, unas 100,000 manzanas del grano están afectadas, lo que ha elevado el nivel de pérdida en el volumen exportado a 1.5 millones de quintales y 200 millones de dólares en divisas en lo que va del ciclo actual.
Los departamentos que registran mayores pérdidas son El Paraíso, Copán, Santa Bárbara y Yoro, siendo los dos primeros los más afectados.
Medidas de emergencia
A nivel regional, la próxima semana se recibirá la visita en el país del director de la Organización Internacional del Café (OIC), Robério Oliveira Silva, quien hará una evaluación de los daños causados por la roya para gestionar ayuda técnica y financiera con otros productores del grano.
Además, los cafetaleros de Centroamérica se reunirán en Antigua Guatemala para presentar un plan a países cooperantes en busca de financiamiento.