El gobierno de Porfirio Lobo Sosa decretó ayer reducir los gastos en todas las instituciones públicas en un 20 por ciento, según lo informado por una fuente oficial.
“Se trata de tomar decisiones para que el ahorro sea efectivo, incluyendo algunas asesorías innecesarias. Hay que enmarcarse en el presupuesto y buscar en la medida de lo posible no hacer despidos por la vía partidaria, que es lo que ha puesto en peligro la estabilidad del Gobierno”, dijo a la prensa el ministro de Cultura, Artes y Deportes Bernard Martínez.
Por su parte, el ministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, Jacobo Regalado, señaló que el presidente Lobo ha ordenado a todos sus ministros ser más eficientes en su gestión.
En ese sentido, Regalado indicó que se planteará una reestructuración en las secretarías e instituciones del Estado a fin de aumentar la inversión y reducir el gasto corriente, algo congruente con la posición de Lobo de practicar una administración de austeridad.
No obstante, el funcionario reiteró que la prioridad en la administración del Gobierno será la generación de empleo e ingresos dignos para los ciudadanos que viven principalmente en las zonas rurales del país.
En la misma reunión se acordó también la conformación de una comisión para que investigue el cuestionado concesionamiento de la represa Nacaome otorgado en las postrimerías de la administración anterior.
Uno de los aspectos de esa polémica, además del hecho de no haber desarrollado un proceso de licitación, es que según los mismos legisladores que autorizaron la concesión el proceso se llevó a cabo con tal premura que los congresistas no se percataron con exactitud de qué era lo que estaban firmando. La concesión aún no se publica en el diario oficial La Gaceta.