07/12/2025
06:48 AM

Miami quiere ser la capital de la tecnología de América Latina

El ambiente para nuevas empresas de tecnología está en pleno movimiento en la ciudad del sol.

Miami, Estados Unidos.

La capital del sol es conocida por sus playas, la vida nocturna y el furor por construir condominios. Ahora se puede añadir una nueva distinción: cen­tro tecnológico.

El ambiente para nuevas empresas de tecnología está en pleno movimiento en la ciudad, gracias en parte a las compa­ñías estadounidenses que quie­ren aprovechar la expansión del mercado tecnológico de Améri­ca Latina y el creciente número de empresarios de la región que quieren posicionarse aquí.

“Somos el punto lógico para convertirnos en la capital tec­nológica de América Latina” da­dos los lazos comerciales y cul­turales que la ciudad tiene desde hace tiempo con la región, dice Manuel Medina, fundador de Te­rremark, una empresa de servi­cios de datos de Miami que Veri­zon Communications adquirió en 2011 por US$1.400 millones.

Miami ya puede señalar va­rias historias de éxito. Open En­glish, una escuela de clases de inglés en línea, lanzada en Vene­zuela en 2008 y ahora con sede en Miami, ha crecido a 2.000 em­pleados en siete oficinas a lo lar­go del hemisferio. La empresa ha recaudado cerca de US$130 mi­llones en capital de riesgo, indica su fundador, Andrés Moreno.

El mes pasado, .CO Internet, una empresa de Miami que ope­ra el dominio de nivel superior asignado a Colombia, ha crecido hasta incluir más de 1,6 millones de direcciones web y fue vendida por US$109 millones a la firma de telecomunicaciones Neustar Inc.

No todas las compañías tie­nen lazos con América Latina. CareCloud, que ayuda a doctores a administrar sus consultorios a través de servicios basados en la nube, tiene unos 6.000 médi­cos alrededor de Estados Unidos como clientes y ha levantado más de US$45 millones en financiación de capitalistas de riesgo.

La inversión de capital de riesgo en el área de Miami pasó de US$102 millones en 2010 a US$369 millones en 2013, según VentureSource, una filial de Dow Jones, que también es propietaria de The Wall Street Journal y for­ma parte de News Corp.

La cifra no puede comparar­se con los US$12.400 millones en financiación de capital de riesgo en Silicon Valley en 2013, pero no está muy lejos de los US$538 millones recaudados en el centro tecnológico de Austin, Texas.

Miami aún enfrenta varios desafíos. Los empresarios dicen que hay una escasez de fuentes de financiación local más allá de inversionistas ángeles acauda­lados, lo que los obliga a buscar dinero fuera de la ciudad. Algu­nos se quejan también de una falta de candidatos para ocupar cargos de alto rango, mientras que otros dicen que es difícil en­contrar mentores locales.

“Tenemos una gran opor­tunidad, pero debemos seguir trabajando duro”, afirma Juan Pablo Cappello, emprendedor y abogado de la firma Private Ad­vising Group P.A., de Miami. “No necesitamos exagerar o hacer demasiado bombo. Si tenemos una oportunidad, será como un jugador de nicho en el ecosiste­ma tecnológico”.

Eso significa concentrarse en las fortalezas de Miami, como su conexión con América Lati­na y su sector de salud, señala Cappello. Para una ciudad que ha dependido del turismo y los bienes raíces para alimentar su ecosistema, “eso aún puede ser transformativo”, añade.

Emprendedores en América Latina dicen que Miami ofrece numerosas ventajas. Ya sirve como un eje hemisférico desde donde muchas grandes empre­sas dirigen sus operaciones la­tinoamericanas. Tiene vuelos di­rectos a ciudades a lo largo de la región y suministra un ambiente más estable para hacer negocios —y mayor acceso a capital— que muchos países al sur.

Serge Elkiner, cofundador de YellowPepper, una empresa de pagos y banca móvil, creó el nego­cio en Ecuador, pero cuando llegó el momento de expandirse a otros países en América Latina, trasla­dó las oficinas centrales a Miami. “Es el mejor centro para Améri­ca Latina en términos de viajes”, asevera, así como la ciudad don­de la mayoría de las grandes ins­tituciones financieras basan sus operaciones para el hemisferio. “Si quiere ser regional, Miami es el mejor lugar para estar”, dice.

En el año que finalizó en mar­zo de 2013, la población con ac­ceso a Internet de América La­tina creció más rápido que en cualquier otra región del mundo, de acuerdo con la firma de inves­tigación de mercado comScore Inc. También ha habido una pro­liferación de startups, gracias a un creciente número de incuba­doras tecnológicas, y algunas lle­gan a un punto en el que el acce­so a inversionistas y expertos en EE.UU. se convierte en algo clave para un continuo crecimiento.

Grupos diversos están ali­mentando el ambiente tecnoló­gico de Miami. Durante los últi­mos 18 meses, la Fundación John S. y James L. Knight ha inyectado US$6 millones en unos 60 pro­yectos con el fin de fortalecer el ecosistema. Su mayor inversión individual, de US$2 millones, fue para Endeavor, una organización sin fines de lucro que apoya a em­prendedores y tiene 20 oficinas alrededor del mundo. El año pa­sado, el grupo abrió su primera filial estadounidense en Miami.

Endeavor se concentra en empresas que ya han demostra­do ser viables y ayuda a impul­sar su crecimiento conectándo­las con mentores, inversionistas y nuevos mercados.

La noción de Miami como un centro tecnológico para el conti­nente americano tiene un prece­dente. En los años 90, un grupo de empresas tecnológicas que se en­focaban en el mercado de América Latina, entre ellas Patagon.com y StarMedia, fueron lanzadas desde o se mudaron a Miami. Sin embar­go, el estallido de la burbuja pun­tocom frenó las iniciativas.

Ahora, puede que sea el mo­mento óptimo para retomar esa idea. “En América Latina hay un apetito insaciable por adquirir nuevas tecnologías”, sostiene Medina. Y “hay una increíble cantidad de talento. Los chicos están elaborando ideas fantás­ticas”, agrega.