Mientras los vecinos como El Salvador logran emerger, Honduras, como hace cuatro décadas, continúa en 2023 dentro del pequeño grupo de países menos desarrollados de América Latina y el Caribe por no lograr el año pasado elevar el ingreso per cápita ($3,040).
Honduras, Nicaragua, Bolivia y Haití son los únicos de la región que se encuentran en la categoría de países con ingreso mediano bajo, con una renta por individuo que fluctúa entre los $1,136 y $4,465 al año, de acuerdo con los nuevos umbrales que anualmente divulga el Grupo del Banco Mundial.
El Salvador, que antes de covid-19 (2019) se encontraba en esta misma categoría, por los resultados de 2022 entra al grupo de países con ingresos medianos altos con un producto interno bruto per cápita de $5,127.
Para que los ciudadanos de todo el mundo conozcan el desempeño de sus economías y los Gobiernos tomen decisiones, el Grupo del Banco Mundial actualiza cada 1 de julio la clasificación de los países divididos en cuatro grupos: ingreso bajo, ingreso mediano bajo, ingreso mediano alto e ingreso alto.
El BM tiene como objetivo demostrar numéricamente el nivel de desarrollo de cada país por medio del ingreso bruto nacional per cápita del año anterior, calculado con factores de conversión definidos dentro su método Atlas. Sin embargo, este indicador, que igualmente es conocido como renta per cápita, de manera simple es obtenido al dividir el producto interno bruto entre la cantidad de habitantes.
La categorización, que indica la situación actual de cada país, al mismo tiempo pone en relieve el avance o estancamiento observado a lo largo de varias décadas, por ejemplo, Honduras, en 2005, estaba en el mismo grupo de ingreso mediano bajo con más de 15 países de América Latina; entre ellos, Cuba, Brasil, Colombia, Perú y Ecuador. En 2023, esas economías se encuentran en una mejor posición.
Condiciones
Rafael Delgado, presidente en la costa norte del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), considera que hay una serie de factores que mantienen al país en una condición desfavorable, “en primer lugar, el crecimiento económico, estamos creciendo muy lentamente y no podemos compensar con el crecimiento poblacional”.
“Uno de los primeros temas es producción y productividad en el país, pero también para que eso se dé hay que tener institucionalidad fuerte, un Estado y gremios, tanto la empresa privada como el sector público, fuertes, efectivos, con una estrategia congruente. La debilidad institucional, la falta de democracia y la infiltración del crimen organizado en el Estado no generan tampoco condiciones para que se dé un ingreso económico sustancial en los habitantes. Es un tema que trasciende lo puramente productivo y tiene un componente de institucionalidad”, dijo.
Superar esos escollos implica, según Delgado, “la formación de la mano de obra, educación pública, no solo la educación de los primeros ciclos, sino la formación de adolescentes y adultos, Honduras no ha avanzado absolutamente en nada en institutos de formación”.
“No podemos pensar en altos crecimientos económicos si tenemos una mano de obra muy pocamente calificada y sin capacidad para enfrentar los grandes retos productivos, la transformación productiva, entrar en rubros de alta tecnología, intensivos en capital”, expresó Delgado.
En los últimos 22 años, Honduras solamente registró un crecimiento del PIB significativo el año 2000, cuando alcanzó 7.3%. Posteriormente, se mantuvo por debajo de ese porcentaje. En 2021 logró un atípico 12.5%, después de una caída de -9% en 2020 a causa de la pandemia covid-19.
%Entre 1961 y 2022, la economía de Honduras solamente ha registrado tres crecimientos superiores al 10%. En 1976 logró 10.5%; en 1977, 10.4%. En 2021, 12.5%, luego de una caída de -9% por covid-19.
El economista Ángel Jiménez considera que “Honduras nunca conseguirá aumentar el ingreso per cápita, necesita que la economía crezca 2 dígitos, en otras palabras, arriba de 10%, y frenar el crecimiento poblacional”.
“Nosotros crecemos por debajo del 5%, y eso no es suficiente. Panamá crece arriba del 10% y la población no crece al mismo ritmo de la nuestra. Además, en Centroamérica, Panamá y Costa Rica son los países que cada año concentran el 80% de las nuevas industrias de la región”, explicó. Para que Honduras genere más bienes y aumente el PIB debe, de acuerdo con Jiménez, crear más industrias; “pero eso resulta imposible porque, antes, debe resolver los problemas de energía eléctrica y fortalecer la institucionalidad”.
Honduras tiene cuesta arriba alcanzar, a mediano plazo, el nivel de desarrollo económico de países como Luxemburgo, que en 2022 tuvo un PIB per cápita de 126,426 dólares o Noruega $106,148, Irlanda $104,038, Suiza $92,101 y Qatar, $88,046, según cifras del BM.
