26/04/2024
12:56 AM

Frijoleros de Honduras registran pérdida de L350 millones en producción

Autoridades hondureñas proponen el precio de garantía e involucrar a las municipalidades

San Pedro Sula. Los productores de frijol a nivel nacional buscan la aplicación de nuevas medidas para evitar la especulación de precios, acción que solo beneficia a los intermediarios porque han acaparado la poca producción que resultó del ciclo de postrera (octubre 2013 - febrero 2014).

Las condiciones climatológicas fueron inestables en algunas zonas productivas en ese período, lo que generó, además de escasez, una pérdida de L350 millones al rubro y el encarecimiento del precio del grano en el mercado local.

Según Progano, los productores de frijol solo cosecharon un 50% de la demanda nacional, calculada en 2.5 millones de quintales. Sin embargo, se logró exportar unos 150 mil quintales hacia Estados Unidos.

En el mercado norteamericano el quintal de frijoles que Honduras exporta se comercializa en $55 en tiempo de escasez y en sobreoferta se vende a $43.

Actualmente, el mercado está desabastecido en un 40% y lo que hay en existencia ha sido acaparado por los intermediarios, quienes comercializan el quintal hasta por L1,500 en las principales ferias de San Pedro Sula y Tegucigalpa.

Dentro de ese contexto, los productores piden a las autoridades gubernamentales que analicen tales acciones e implementen un precio de garantía, medida que ayudará a los productores y al consumidor final.

En tiempo de sobreoferta el costo del quintal de frijol oscila entre L400 y L500.

Juan Valladares, presidente de Prograno, asegura que el Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA) almacena en sus bodegas unos 30 mil quintales de frijoles, que sirven para abastecer a la Suplidora Nacional de Productos Básicos (Banasupro) y así combatir la especulación de precios.

El dirigente advierte que si no se logra la cobertura de la demanda se deberá proceder a la importación de frijoles.

“Al recurrir a la importación, las tendencias de este producto apuntan a las alzas porque se afecta de forma considerable al consumidor final”, explica.

Los retos

Los agricultores se aprestan a comenzar la siembra de primera, en la que se cultivarán unos 700 mil quintales.

Se prevé que el producto esté listo al cierre de agosto del presente año y que ayude a abaratar los costos.

Hasta el momento Valladares desconoce la importación de grano nicaragüense y aclara que si ocurriera no afectaría “de ninguna manera” a los productores hondureños, puesto que “si no hay producción no existe competencia”.

Cada manzana produce en promedio 25 quintales. Por esto les pagan unos L12,500 a un precio de L500 cada uno.

Sin embargo, la ganancia resulta casi insignificante en algunos casos y en otros más bien se registran pérdidas, ya que en algunas zonas el costo de producción de una manzana de frijol oscila entre L10 mil y L15 mil.

Jacobo Paz, ministro de Agricultura y Ganadería, refiere que hace algunas semanas propuso la búsqueda de posibles abastecedores fuera del país para suplir el mercado local.

En ese entonces los productores le dijeron que la importación no era necesaria porque había suficiente frijol.

“Sobre las alzas que se presentan en el precio entendemos que se debe a un acaparamiento por parte de un grupo de industriales. Según los reportes, solo Banasupro cuenta con este grano y lo vende a precios razonables”, indica.

Para contrarrestar el acaparamiento del grano se propone un precio de garantía para el productor, y la incorporación de las municipalidades y el Ihma en la compra de la producción local y en la verificación de los inventarios para evitar la especulación de precios.

“El Ihma tiene que jugar un papel muy importante porque tiene que buscar la firma de un convenio para ofrecer un precio de garantía y la compra de la producción total, y así ofrecer precios competitivos”, dice Paz.

“Estipular un precio de garantía será el mayor estímulo de los productores nacionales y eso permitirá que se cultive más”, añade.

Según el ministro, los productores tienen un gran reto: elevar la producción a unos 2.8 millones de quintales.

“No se hizo nada”

Luis Donaire, asesor en materia de granos, aclara que la importación de frijoles no es algo nuevo, porque cuando se da la escasez Honduras compra a Nicaragua -que produce unos 5 millones de quintales por año-.

“Hace dos meses se analizó el panorama de la escasa producción de frijol y se recomendó a las autoridades la compra de frijoles a Nicaragua. El quintal estaba a $43, un precio razonable para abastecer el Ihma y Banasupro.

Con eso se podía regular el precio y evitar la especulación para que los industriales no lo aumentaran, pero no se hizo nada y eso creó la situación de alzas”, explica.

Se espera que el costo del quintal de frijol retroceda hasta dentro de tres meses, una vez que salga la producción de primera.