19/06/2025
07:21 AM

Europa inicia cumbre de la 'última oportunidad”

  • 09 diciembre 2011 /

Se espera que de aquí salga una refundación de la zona para salvar la economía del continente.

Los mandatarios europeos iniciaron ayer en esta ciudad lo que muchos consideran como la cumbre de la “última oportunidad” para salvar al euro, presionados por el temor generalizado a que la falta de respuestas contundentes a la crisis de la deuda sumerja al mundo en una nueva recesión.

En juego está la supervivencia del euro y el declive económico de la Eurozona, amenazada por el fuego de la crisis que empezó hace dos años en Grecia, uno de sus eslabones más débiles.

“No tendremos una segunda oportunidad”, advirtió el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en el congreso de partidos conservadores europeos celebrado en Marsella, Francia, antes de viajar a Bruselas.

“Cuanto más tardemos en tomar esta decisión, más costosa y menos eficaz será”, espetó a sus colegas, entre los que se contaban la canciller alemana, Angela Merkel, y el próximo jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy.

Los líderes europeos siguen sin embargo divididos sobre las soluciones a la crisis.

En discusión está el proyecto del tándem franco-alemán de reformar los tratados para reforzar la disciplina fiscal con la imposición de sanciones automáticas para los malos alumnos de los 27 países de la Unión Europea, UE, aunque en última instancia se conformarían con los 17 de la Eurozona.

El presidente de la UE, Herman Van Rompuy, propone en cambio dotar al Mecanismo de Estabilidad financiera (Mede), que sustituirá al fondo de rescate europeo, con los mismos poderes de un banco.

Eso le permitiría pedir dinero al Banco Central Europeo, BCE, y relanzar el debate de la emisión de eurobonos, es decir, mutualizar la deuda de los Estados, algo a lo que se opone Alemania, principal economía del bloque.

Merkel insistió en su mantra al llegar al Consejo Europeo en que la cumbre debe restituir la “credibilidad” del euro mediante un endurecimiento de la disciplina fiscal.

Las presiones para la Eurozona proceden tanto de las agencias de calificación, con Standard & Poor’s a la cabeza, que ha blandido la amenaza de rebajar la nota de la deuda europea, así como de dirigentes políticos y de operadores económicos del resto del planeta.

El presidente estadounidense, Barack Obama, llamó a los europeos a mostrar “voluntad política” para enfrentar la crisis, dado que una disolución de la Eurozona tendría consecuencias impredecibles en todo el mundo.