01/05/2024
08:36 AM

El petróleo de Texas se dispara 21,55 % por las tensiones en Oriente Medio y futuros recortes  

  • 23 abril 2020 /

Los precios del oro negro subían de nuevo y los inversores continúan con la vista puesta en la política exterior de la administración del presidente de EE.UU, Donald Trump.

Nueva York.

El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este jueves disparado un 21,55 %, hasta los 16,75 dólares el barril, tras cerrar la sesión del miércoles con otro repunte del 19,1 %, mientras las tensiones en Oriente Medio espolean los precios y el límite en el almacenaje deja entrever un recorte en la producción que podría dar algo de equilibrio a los mercados.
A las 9.15 hora local de Nueva York (13.15 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en junio sumaban 2,97 dólares con respecto a la sesión previa del miércoles.

Los precios del oro negro subían de nuevo y los inversores continúan con la vista puesta en la política exterior de la administración del presidente de EE.UU, Donald Trump, quien ordenó ayer a su Armada la destrucción de naves iraníes si se sentía amenazada en el Golfo Pérsico, lo que los analistas han interpretado como una jugada geopolítica en una zona clave para el abastecimiento de crudo.

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Generalmente, según apuntan los expertos, las tensiones en esta zona suelen derivar en frenazos en la producción del Golfo Pérsico, algo muy deseado en este contexto en el que la capacidad mundial de almacenaje está al límite en un mercado 'inundado' por el exceso de oferta y la escasa demanda por los parones económicos y las medidas de confinamiento vigentes en buena parte del mundo.

'He ordenado a la Armada de EE.UU. que derribe y destruya todos y cada uno de los cañoneros iraníes si llegan a hostigar nuestros barcos en el mar', tuiteó Donald Trump.

Los bajos precios del crudo estadounidense y la falta de espacio para almacenarlo invita a los inversores a pensar que pronto se producirán más cierres en pozos estadounidenses, lo que significaría que Estados Unidos podría reducir su flujo de petróleo e intensificar los recortes en la producción mundial, que ya ha sufrido un ajuste tras el acuerdo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, que acordaron rebajar su bombeo en 9,7 millones de barriles por día (bpd).

En este sentido, otro factor alcista en la apertura fue que los entes reguladores de Oklahoma, donde se sitúa el mayor punto de entrega de petróleo de Estados Unidos, anunciaron ayudas a los productores que cierren sus pozos.

La demanda de crudo de las refinerías de Estados Unidos está más de 4 millones de bpd por debajo que en el mismo período del año pasado, una situación que se ve agravada a medida que se agota la capacidad de almacenaje, aunque los productores están haciendo hueco a un ritmo 'nunca antes visto', según los analistas.

Se calcula que las medidas de confinamiento han reducido la demanda en unos 21 millones de bpd en el segundo trimestre de 2020, según datos de Rystad Energy.

EE.UU. suma más de 26 millones de solicitudes de subsidio por desempleo en cinco semanas

Washington, 23 abr (EFE).- La pandemia del COVID-19 ha empujado a más de 26 millones de trabajadores en Estados Unidos a solicitar el subsidio por desempleo en las últimas cinco semanas, pero el ritmo de las solicitudes cayó casi un 20 % la semana pasada frente a la anterior, con 4,2 millones de pedidos.

El informe publicado hoy por el Departamento de Trabajo indica que en la semana que concluyó el 11 de abril había ya unos 15,97 millones de personas que recibían pagos del seguro por desempleo, un 34 % de incremento sobre la semana anterior, como reflejo de la suspensión de gran parte de las actividades económicas y la reclusión de la población en sus hogares debido a la pandemia del coronavirus.

Los analistas calculan que el índice de desempleo podría haber llegado a casi el 18 %, un contraste con la situación que hubo hasta febrero, cuando Estados Unidos, con un desempleo que durante meses estuvo alrededor del 3,5 %, registraba las cifras de paro más bajas en medio siglo.

La situación del mercado laboral de EE.UU. en la pandemia es más grave que los peores meses tras la Gran Recesión de 2007-2009, cuando el desempleo llegó al 10 % de la fuerza laboral.

La pandemia de COVID-19 ya ha causado más de 842.000 contagios en Estados Unidos, mientras que las muertes se acercan a las 47.000

En un dato que sugiere una estabilización, el informe del Departamento de Trabajo señala que el ritmo de solicitudes ha bajado, con 4,2 millones la semana pasada, frente a los 5,24 millones de la semana que terminó el 11 de abril, y los 6,61 millones de la semana precedente.

El promedio de solicitudes semanales en las últimas cuatro semanas subió a 5,78 millones en la que cerró el 18 de abril, comparado con el promedio de 5,50 millones de la semana previa.

Una encuesta de Gallup, divulgada el miércoles, mostró que el 25 % de los adultos empleados en Estados Unidos cree que perderá su trabajo en el curso del año por delante, el índice más alto en 45 años.

La firma apuntó que este récord ocurre justo un año después de que ese temor afectase al 8 % de los trabajadores, el nivel más bajo en cuatro décadas y media.

Según la misma encuesta, el 34 % de quienes tenían empleo creían que podrían mantenerse durante cuatro meses sin trabajo antes de experimentar dificultades, el 28 % creía que lo pasaría mal después de estar un mes sin empleo y el 13 % temía encallar en serias dificultades después de apenas una semana sin trabajo.

Las solicitudes de subsidio por desempleo han superado todos los récords históricos desde que a comienzos de marzo Estados Unidos empezó a sentir el impacto de la pandemia.

El Congreso aprobó y el presidente Donald Trump promulgó un conjunto de medidas de alivio económico por un monto de más de 2,3 billones de dólares que incluye porciones para respaldar las prestaciones del seguro de paro y sustentar a las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, de forma que puedan seguir pagando a sus empleados.

Por su parte, la Reserva Federal anunció la compra ilimitada de bonos del tesoro y títulos hipotecarios para mantener en el nivel más bajo posible los costos del dinero, en un esfuerzo por asegurar que los mercados financieros sigan funcionando de manera apropiada.

La semana pasada Mary Cunningham, investigadora del Instituto Urbano, advirtió que los inquilinos con bajos ingresos pronto encararán desalojos, y Avail, una plataforma digital que informa a los propietarios de viviendas alquiladas, señaló que el 53,3 % de los inquilinos daba cuenta de la pérdida de empleo.

El National Multifamily Housing Council, una organización que informa sobre el sector de apartamentos de alquiler, señaló que sus datos sobre 13,4 millones de unidades entre el 1 y el 19 de abril mostraban que el 31 % de los inquilinos no habían pagado sus rentas en la primera semana de este mes, comparado con el 19 % en el período similar en 2019.

La semana pasada California dio cuenta del mayor incremento en las solicitudes del subsidio por desempleo con 533.600, una disminución comparado con 655.500 trámites en la semana previa.

En Texas, el número de solicitudes subió levemente a 280.000 solicitudes, y tanto Georgia como Nueva York dieron cuenta de más de 200.000 solicitudes cada uno, una baja con respecto a la semana anterior.