San Pedro Sula, Honduras.
Los autores del Pacto Fiscal para un Desarrollo Sostenible socializaron esa propuesta con diferentes sectores de la sociedad con el objetivo de que haya comentarios que enriquezcan el documento elaborado por el grupo promotor del diálogo fiscal.
El turno llegó para la comunidad sampedrana, a través de una presentación ofrecida por el equipo de economistas que elaboraron la propuesta, así como el Instituto de Investigación y Políticas Públicas de Unitec y el Colegio Hondureño de Economistas en el Capítulo Noroccidental.
Efraín Díaz Arrivillaga presidió la presentación del informe tras una breve presentación de Rafael Delgado, director de Desarrollo Interinstitucional de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec).
“Siento que hubo buenos aportes y muy buenas preguntas. Creo que eso fue importante, ya que todo esto se trata de retroalimentar”, expresó Díaz Arrivillaga, quien agregó que el objetivo de la presentación es crear nuevas ideas y propuestas interesantes para considerar.
En términos prácticos, el Pacto Fiscal es un mecanismo para que los ingresos y los gastos del Gobierno de Honduras se manejen de una forma transparente, con rendición de cuentas y eficiente. “Los gastos deben tener un impacto en salud, educación, en el crecimiento de la economía, y no estrictamente que se vea el tema de la política fiscal como recaudación de impuestos, sino como un medio para el crecimiento y desarrollo sostenible”, apuntó el también docente de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) y Unitec.
Gobierno
Pese a que el documento se ha socializado con el sector gubernamental, los responsables del documento pretenden despertar un interés desde la sociedad.
“Tiene que haber una participación de la ciudadanía; es decir, un Gobierno abierto”, añadió Díaz Arrivillaga, al tiempo que expresó que hay una serie de compromisos que hay que ir adquiriendo a manera de consenso social.
El economista Helmis Cárdenas sugirió que si la administración quiere avanzar en crear un verdadero pacto fiscal es necesario que se tome en cuenta la voz y participación de la gente en el destino de los fondos públicos.
Los autores del Pacto Fiscal para un Desarrollo Sostenible socializaron esa propuesta con diferentes sectores de la sociedad con el objetivo de que haya comentarios que enriquezcan el documento elaborado por el grupo promotor del diálogo fiscal.
El turno llegó para la comunidad sampedrana, a través de una presentación ofrecida por el equipo de economistas que elaboraron la propuesta, así como el Instituto de Investigación y Políticas Públicas de Unitec y el Colegio Hondureño de Economistas en el Capítulo Noroccidental.
Efraín Díaz Arrivillaga presidió la presentación del informe tras una breve presentación de Rafael Delgado, director de Desarrollo Interinstitucional de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec).
“Siento que hubo buenos aportes y muy buenas preguntas. Creo que eso fue importante, ya que todo esto se trata de retroalimentar”, expresó Díaz Arrivillaga, quien agregó que el objetivo de la presentación es crear nuevas ideas y propuestas interesantes para considerar.
En términos prácticos, el Pacto Fiscal es un mecanismo para que los ingresos y los gastos del Gobierno de Honduras se manejen de una forma transparente, con rendición de cuentas y eficiente. “Los gastos deben tener un impacto en salud, educación, en el crecimiento de la economía, y no estrictamente que se vea el tema de la política fiscal como recaudación de impuestos, sino como un medio para el crecimiento y desarrollo sostenible”, apuntó el también docente de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) y Unitec.
Gobierno
Pese a que el documento se ha socializado con el sector gubernamental, los responsables del documento pretenden despertar un interés desde la sociedad.
“Tiene que haber una participación de la ciudadanía; es decir, un Gobierno abierto”, añadió Díaz Arrivillaga, al tiempo que expresó que hay una serie de compromisos que hay que ir adquiriendo a manera de consenso social.
El economista Helmis Cárdenas sugirió que si la administración quiere avanzar en crear un verdadero pacto fiscal es necesario que se tome en cuenta la voz y participación de la gente en el destino de los fondos públicos.
