Tegucigalpa, Honduras.
Un cargo de mando puede tomar por sorpresa a un empleado, en el que la exigencia llega de inmediato cuando se acepta dicho cargo; es por eso que es de suma importancia tener un modelo a seguir, en teoría, para poder aplicarlo en práctica, en caso de entrar en la etapa de liderazgo en una empresa.
“Una de las primeras aptitudes que demanda tener una persona o muchas a cargo es ser precisamente ejemplo en puntualidad, efectividad y calma en las situaciones adversas, ya que de la actitud del que está al frente depende la de los subordinados”, manifestó la abogada Sandra Henríquez.
No existen “todólogos” en ninguna parte, cada miembro de un equipo laboral debe tvwener en claro que se puede aprender de cada uno algo nuevo todos los días, y si con esta mentalidad afronta un líder sus nuevas funciones, esto contagiará en el deseo de aprender ayudándose unos con otros en su grupo a cargo.
Este punto se alcanza teniendo una buena comunicación entre todos, tanto de ideas como en preguntar de las necesidades inmediatas individuales.
Y por último, los buenos líderes siempre planifican, siempre ven al futuro, tienen propuestas de mejoría, proyectos que llevarán a cabo, porque de esta manera estarán renunciando a lo estático, dándole movimiento al ritmo laboral diario y por ende elaborando un producto final de éxito