San Pedro Sula, Honduras.
Muchas veces se siente frustrado y es conciente de ello; otras simplemente lo está pero no lo sabe.
Sentirse frustrado en el trabajo es el día a día de muchos trabajadores, sin embargo hay cosas que se pueden hacer para salir de ese estado que afecta su vida laboral y personal.
La frustración es un sentimiento normal, la forma en que la enfrentemos es lo que hace la diferencia entre que su curso cobre relevancia en nosotros o no lo haga.
Un colaborador frustrado puede desarrollar actitud de apatía, experimentar nerviosismo, ansiedad e incluso llegar a presentar enfermedades físicas, disminuyéndose así su efectividad en el trabajo e impactando la competitividad de la empresa.
Daniel Goleman, creador del concepto de inteligencia emocional, menciona que manejar la frustración consiste en poner energía para aceptar la situación y mantener una posición estable, de manera que las emociones experimentadas como la angustia, el enojo o cualquier otra sensación ligada a la experiencia, no lo lleven a un desborde de la situación.
La habilidad para manejar la frustración es una de las más importantes para alcanzar el éxito.
Hay algunas acciones sencillas que puede realizar y son de mucha utilidad.
1. Reconocer la frustración. Para aprender a lidiar con esta emoción, es importante saber y reconocer cuándo estamos frustrados y qué nos detona esta sensación.
Algunas ocasiones la frustración se arrastra desde casa y por situaciones ajenas se llevan al trabajo.
2. Controle sus impulsos. Cuando sienta necesidad de seguir un impulso que pudiera ser perjudicial, pregúntese si en verdad vale la pena sentirse así y valore los resultados, puede obtener si reaccionas de una u otra manera. Trate de tomar decisiones con la cabeza fría.
3. Acepte y conozca sus limitaciones. Es importante conocer sus cualidades, pero también sus limitantes para saber hasta dónde puede llegar.
Conozca cuáles son las herramientas con las que cuenta y sáqueles el mejor provecho para alcanzar sus metas.
4. Medite y háblelo. En ocasiones los motivos que desencadenan un sentimiento de frustración son provocados por percepciones, muchas de ellas equivocadas, por ello es importante hacer un alto para reflexionar la situación.
