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A regular las economías de plataforma

  • 29 enero 2019 /

La OIT recomendó una regulación a fin de que existan sistemas de protección social que se extiendan durante toda la vida de una persona y se garantice mayor autonomía.

    Ginebra

    Establecer garantías de protección social, de ingresos mínimos y de mayor soberanía sobre el tiempo para todas las personas que trabajan, incluyendo el empleo en las economías de plataforma, como los servicios de transporte y delivery, recomendó la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

    La OIT advirtió que las tareas en ese ámbito podrían recrear prácticas laborales que se remontan al siglo XIX y futuras generaciones de denominados jornaleros digitales.

    Las consideraciones fueron expuestas en el informe “Trabajar para un futuro más prometedor”, que elaboró la Comisión Mundial sobre el Futuro del Trabajo, conformada hace un año y medio con la misión de analizar los aspectos del empleo y de las relaciones laborales de los próximos años, en el marco de las celebraciones del centenario de la OIT.

    Los expertos advierten que el tema adquiere especial relevancia no solo por el riesgo de mayor desempleo (que se derivaría de la falta de coordinación entre las competencias que tienen hoy muchos trabajadores y las que se necesitan para cumplir tareas en un mundo en proceso acelerado de cambio), sino también por las nuevas formas que adopta el trabajo y por la persistencia de una alta tasa de informalidad en muchas partes del mundo.

    Las jornadas

    Más allá de cuál sea el tipo de vínculo laboral, el informe de la OIT recomienda la instrumentación de una “garantía laboral universal”, independientemente de si se trata de quien tiene un trabajo de tiempo completo, de quien hace “microtareas en línea” o de quien está en una relación temporal.

    En algunos casos, se afirma, hace falta aclarar las responsabilidades. Pero siempre se deberían contemplar los derechos de libertad sindical, de representación en negociaciones colectivas, de no ser sometido a trabajo forzoso, infantil o a discriminación, y las garantías de un salario vital, de horas de trabajo limitadas y de condiciones de seguridad e higiene. Una política concreta mencionada es la de establecer, por parte de los Estados, es “el derecho a la desconexión digital”.

    Según expertos de la OIT, se trata de generar acuerdos para que las personas puedan tener una mayor autonomía en cuanto al manejo de sus tiempos y a la vez para que las empresas vean que sus requerimientos son respondidos. La necesidad de la reflexión sobre los tiempos del trabajo se da en un marco de grandes desafíos