23/04/2024
07:06 AM

El coronavirus también pasa factura a la agricultura

El COVID-19 afecta el suministro y la demanda de alimentos Sector de la palma aceitera es uno de los más impactados.

SAN PEDRO SULA.

Café, banano y aceite de palma, los tres productos del agro que más divisas aportan a Honduras por concepto de exportación, atraviesan situaciones complejas como impacto del COVID-19, que reducen las esperanzas de superar la caída que tuvieron durante la temporada pasada.

Los precios internacionales de algunos de los principales alimentos básicos, como el aceite de palma y el maíz, han disminuido a causa de los incontables efectos negativos de la actual pandemia en las vidas y los medios de subsistencia, según reportes de la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Por casi dos años, los precios internacionales del aceite de palma cayeron, alcanzando niveles de 540 dólares la tonelada entre mayo-junio de 2019.

Ante ello, palmeros tuvieron una reunión en Casa Presidencial que los llevó a formar un equipo de trabajo y la posibilidad de abogar en Indonesia ante el Consejo de Países Productores de Aceite de Palma.

$468.6
millones en exportación de café en los primeros seis meses de la cosecha 2019-2020, un 10% más interanual.
“Parecía que todo iba en recuperación. Allá por diciembre del año pasado e incluso a principios de enero, el precio subió de la banda de los $500 hasta los $870.

Era un escenario muy alentador”, recordó Héctor Castro, presidente de Asociación Industrial de Productores de Aceite de Honduras (Aipah).Sin embargo, a consecuencia de la pandemia, el precio está más bajo de lo que llegó en aquel momento, a 500 dólares la tonelada y con presión a la baja.

En los últimos tres años, Europa ha sido el principal mercado de las exportaciones de aceite de palma de Honduras y el resto de Centroamérica, con una cobertura de entre 82 y 87%.

$950
millones en ventas externas registró el café al cierre de la temporada 2018-2019, con una baja interanual de 16%.
“De esa cantidad de aceite, un mínimo de 75% se hace biodiésel, es decir, que si ese porcentaje de nuestra oferta es para hacerse biodiésel, ¿qué panorama más sombrío nos espera con la caída del petróleo”, dijo Castro.

La Aipah se puso en comunicación con los contactos que conocieron durante el viaje a Indonesia y estos les informaron que Malasia ya abandonó su programa de mezcla de biodiésel y que ellos mismos planean hacerlo esta misma semana.

Empleos del agro
Este sector emplea a más del 35% de la población en Honduras en sus diferentes fases productivas.
“Malasia e Indonesia son los mayores mercados productores de aceite de palma del mundo y con esa mezcla de biodiésel lograban regular un poco el precio del aceite, porque el 33% de la oferta mundial de biodiésel se hacían en esos países”, agregó Castro.

Ahora casi desaparece este tipo de biocombustible como alternativa de consumo, porque el precio actual del petróleo no permite a mercados como el europeo subsidiar el biodiésel.

“Son tres problemas, porque no hay demanda para el aceite, el precio está cayendo, y si Europa decide abandonar su programa de biodiésel por el resto del año, ya no tendremos donde almacenar el aceite y ya para junio no habrá espacio adonde almacenarlo”, añadió Castro.

Foto: La Prensa

Los bajos precios en el mercado internacional impactaron en la caída del 16% que registró la exportación de café en la cosecha 2018-2019.

Otros sectores

La Organización Internacional del Café ( ICO) publicó días atrás un análisis sobre el impacto del COVID-19 en la producción, el consumo y el comercio internacional del café.

La ICO dice que a corto plazo, el consumo fuera del hogar está disminuyendo de forma significativa a medida que un número creciente de países está adoptando un bloqueo total o parcial. Por otro lado, los datos a nivel minorista y de supermercados sugieren que las compras de pánico y el almacenamiento han llevado a una mayor demanda de los consumidores en algunos países. No obstante, el informe dice que es poco probable que esto tenga un efecto sostenido en el consumo.

La Organización considera que puede esperar un efecto más profundo en la demanda mundial de café como resultado de una recesión global provocada por los efectos directos e indirectos de la pandemia de COVID-19.

Foto: La Prensa

En tanto, la exportación de aceite de palma alcanzó un valor de 322.4 millones de dólares, inferior en $8.6 millones a lo registrado en 2018, comportamiento atribuido a la rebaja de 11.6% en el precio promedio internacional, reportó el Banco Central de Honduras (BCH).
Una tendencia similar enfrentó la industria bananera mundial. Para el caso, la multinacional Dole cerró el primer trimestre del año en cierres temporales de instalaciones, reducción de horas de producción, mayor limpieza y costos logísticos, así como un impacto adverso en las ventas netas.

“La extensión del impacto dependerá sobre desarrollos futuros, incluyendo la duración y propagación de la pandemia y restricciones gubernamentales relacionadas, todas las cuales son inciertas y no pueden ser predichas”, dijo la compañía en un comunicado.

La semana pasada, el Foro Mundial Bananero (FMB) anunció que está trabajando en un repositorio para abordar los impactos del COVID-19 en toda la cadena de abastecimiento de banano, como una herramienta para la industria.

¿Qué necesita el sector de palma aceitera?

Ley: A la espera para el fortalecimiento del sector de la palma aceitera fue aprobado por el CN en noviembre.

1

Fideicomiso

En el decreto 130-2019 surge este instrumento de alivio financiero para el sector, que contiene un mandato a Banhprovi de crear un fideicomiso.

2

Apoyo económico

A la fecha todavía no se ha suscrito el contrato de fideicomiso y tampoco hay dinero para atender a pequeños productores con insumos.

3

Crisis social

El panorama que prevé el sector es sombrío y los paliativos que han desarrollado desde meses anteriores no caminan a la velocidad necesaria.