Durante julio de 2010, la variación mensual del índice de precios al consumidor, IPC, fue de 0.6 por ciento, por lo que la inflación acumulada a 2010 alcanzó el 3.5 por ciento, superior en 1.2 puntos porcentuales a la registrada en el mismo mes del año anterior.
La variación interanual fue de 4.2 por ciento y el promedio de los últimos doce meses se situó en 3.6 por ciento.
La dinámica inflacionaria del mes analizado es explicada principalmente por la evolución de precios en el sector de alimentos y bebidas no alcohólicas.
En efecto, ese sector registró un incremento del 0.8 por ciento, contribuyendo al comportamiento del IPC con 42.2%, como consecuencia de los aumentos de precios de la zanahoria, tomates, pataste, chile dulce, cebolla, papa, frijoles, costilla de cerdo y carne de pollo, entre otros. Se observa reducción en los precios de los huevos, productos lácteos, manteca vegetal, arroz clasificado, leche pasteurizada, hígado de res, algunas frutas y verduras.
El mayor precio de legumbres y verduras se debió principalmente a la disminución de la producción por las constantes lluvias de los últimos meses.
Los productos lácteos y los huevos presentaron tendencia a la baja por la sobreoferta en el mercado; el caso de los lácteos se debe a las trabas comerciales de las exportaciones hacia El Salvador.
El índice del sector de alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles mostró un alza del 1.0% en relación con el mes anterior, aportando así a la inflación 34.4%, influenciado en gran parte por el aumento de 6.0% en las tarifas del consumo de energía eléctrica para el sector residencial y por mayores precios de alquiler de vivienda y suministro de agua.
Otros
El tercer sector en aportación fue el transporte, con una contribución a la inflación del mes de 7.8%, resultado del alza de los precios de los boletos aéreos internacionales, vehículos, gasolina súper y regular y diésel.
El sector de hoteles, cafeterías y restaurantes aportó 4.7% a la inflación de julio debido en parte al incremento de la comida consumida fuera del hogar y por mayores precios de algunos alimentos utilizados para la producción. Agregado a lo anterior, los refrescos naturales y gaseosas vendidos en los restaurantes observaron incremento de precios.
El resto de los sectores, en conjunto, aportaron a la inflación del mes 10.9%, destacando los muebles, artículos para la conservación del hogar, con 3.1% y cuidado personal con 3.0%.
Los más caros y baratos
En el ámbito geográfico, la mayor inflación se observó en la región resto central -Comayagua- con 1.0%, seguida por el sur -Choluteca- con 0.9%. Mientras tanto, las zonas norte metropolitana -San Pedro Sula- y occidental -Santa Rosa de Copán- observaron inflaciones de 0.7% cada una y en el caso de las regiones central metropolitana -Distrito Central- y resto norte -La Ceiba- mostraron tasas de 0.6% cada una y la región oriental -Juticalpa y Danlí- mostró una inflación de 0.5%.
A junio de 2010, el índice del tipo de cambio efectivo real, Itcer, observó un nivel de 119.3, mayor en 0.7% al nivel alcanzado en el mes anterior, que fue de 118.5, lo que indica una pérdida teórica de competitividad de nuestras exportaciones, que se redujo en 0.5 puntos porcentuales comparada con la registrada el mes anterior, de 1.2%.
La inflación alcanzada en junio por los principales socios comerciales mostró en promedio una variación de 0.1%, mientras que la de Honduras fue de 0.4%. Algunos países observaron incrementos de precios; en Guatemala y El Salvador fue de 0.5%, Costa Rica de 0.2%, Panamá y Japón de 0.1%. EUA alcanzó una deflación de 0.1% y el resto de países -como México, Nicaragua y la Zona Euro- no presentaron variación en su nivel de precios.
El tipo de cambio en algunos de los principales socios comerciales observó altas tasa de depreciación respecto al dólar estadounidense, así: Zona Euro con 2.5%, Costa Rica con 1.5%, Nicaragua con 0.4% y Guatemala con 0.1%. Japón registró una apreciación de 1.3% y México, al igual que Honduras, no presentó variación en su tipo de cambio.
La variación interanual del Itcer se situó en 3.2% y la variación acumulada en 3.0%, indicando una pérdida teórica de competitividad de las exportaciones hondureñas.
