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San Pedro Sula, Honduras.
Jesús Canahuati ha sido electo este año para recibir el máximo galardón que otorga la empresa privada, el premio El Forjador 2016.
“Entregamos este premio a empresarios exitosos que construyen y confían en el país a través de la creación de empresas que generan empleos y desarrollo”, dice Jorge Alberto Faraj, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), al tiempo de asegurar que Canahuati se caracteriza por su dinamismo empresarial y trascendencia humana a través de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
Un forjador es aquel que contribuye al desarrollo mediante el trabajo constante y la práctica de acciones eficaces y que sea un impulsor de la generación de valor o riqueza al invertir, crear empleos y promover la productividad y competitividad.
Jesús Canahuati fundó Elcatex (Elásticos Centroamericanos y Textiles) que ha sido galardonada con varios reconocimientos por minoristas estadounidenses y organizaciones sociales gracias a la alta calidad de los productos que fabrica, y se ubica como una de las más importantes en el hemisferio occidental.
Su compromiso con la protección del medio ambiente le ha impulsado a adoptar nuevas tecnologías en sus operaciones de producción. Un claro ejemplo se refleja en Elcatex, que ha tenido la capacidad de reducir 30,000 toneladas de dióxido de carbono por año con la instalación de un generador de vapor de biomasa que produce 30 toneladas de vapor por hora.
En representación del sector privado y en calidad de delegado empresarial lidera el plan Honduras 20/20.
El homenaje
La entrega de El Forjador 2016 será el jueves 17 de noviembre en el Centro de Convenciones Felipe Argüello de la CCIC, a las 8:00 pm, en presencia de los presidentes de los tres poderes del Estado, autoridades locales y empresa privada.
Para este premio se otorga pergamino de reconocimiento y la estatuilla El Forjador, que simboliza la dedicación del pueblo sampedrano al trabajo productivo. La CCIC motiva al empresariado a potenciar sus capacidades basadas en la formación de valores y centradas en la promoción de la iniciativa privada, para contribuir a mejorar la calidad de vida de la población.
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Jesús Canahuati ha sido electo este año para recibir el máximo galardón que otorga la empresa privada, el premio El Forjador 2016.
“Entregamos este premio a empresarios exitosos que construyen y confían en el país a través de la creación de empresas que generan empleos y desarrollo”, dice Jorge Alberto Faraj, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), al tiempo de asegurar que Canahuati se caracteriza por su dinamismo empresarial y trascendencia humana a través de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
Un forjador es aquel que contribuye al desarrollo mediante el trabajo constante y la práctica de acciones eficaces y que sea un impulsor de la generación de valor o riqueza al invertir, crear empleos y promover la productividad y competitividad.
Jesús Canahuati fundó Elcatex (Elásticos Centroamericanos y Textiles) que ha sido galardonada con varios reconocimientos por minoristas estadounidenses y organizaciones sociales gracias a la alta calidad de los productos que fabrica, y se ubica como una de las más importantes en el hemisferio occidental.
Su compromiso con la protección del medio ambiente le ha impulsado a adoptar nuevas tecnologías en sus operaciones de producción. Un claro ejemplo se refleja en Elcatex, que ha tenido la capacidad de reducir 30,000 toneladas de dióxido de carbono por año con la instalación de un generador de vapor de biomasa que produce 30 toneladas de vapor por hora.
En representación del sector privado y en calidad de delegado empresarial lidera el plan Honduras 20/20.
El homenaje
La entrega de El Forjador 2016 será el jueves 17 de noviembre en el Centro de Convenciones Felipe Argüello de la CCIC, a las 8:00 pm, en presencia de los presidentes de los tres poderes del Estado, autoridades locales y empresa privada.
Para este premio se otorga pergamino de reconocimiento y la estatuilla El Forjador, que simboliza la dedicación del pueblo sampedrano al trabajo productivo. La CCIC motiva al empresariado a potenciar sus capacidades basadas en la formación de valores y centradas en la promoción de la iniciativa privada, para contribuir a mejorar la calidad de vida de la población.
