San Pedro Sula, Honduras.
Los efectos del cambio climático son una realidad en la actividad agrícola y representan un desafío para la productividad del sector.
Como alternativa, cafetaleros y cacaoteros participaron ayer en un diálogo sobre oportunidades de agronegocios verdes con Europa.
Esta iniciativa la lideran el Centro de Fomento para la Inversión y Comercio Exterior (Cicomer) y LAC Footprint, un proyecto asentado en Hamburgo, Alemania.
En el conversatorio se informó a los actores de ambas cadenas productivas sobre temas de influencia para la competitividad en el mercado europeo y sostenibilidad.
“Queremos abrir la puerta para una oportunidad de discusión entre el sector café y cacao”, refiere Svetlana Samayoa, directora del proyecto LAC Footprint.
Los fondos de este programa son financiados por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania. Oficinas como el Instituto Hondureño del Café (Ihcafé) y la Asociación Hondureña de Productores de Cacao (Aprocacaho), asesoraron este diálogo junto con autoridades de la SAG y entidades alemanas.
Participaron productores y organizaciones seleccionados por su experiencia para contribuir a LAC Footprint con iniciativas concretas para incrementar relaciones comerciales entre Honduras y Alemania.
Este país es el mayor comprador del café hondureño, adquiriendo un 27% del volumen exportado, según reportes recientes del Ihcafé.
Aníbal Ayala, gerente general de Aprocacaho, considera que esta propuesta es agradable porque viene a reafirmar la intención de ambas cadenas por incrementar la producción y los sistemas agroforestales. “En Hamburgo convergen la mayoría de las exportaciones de café y cacao”, destacó el directivo.
Los productores explican que un café cultivado a una altura inferior a los 800 metros sobre el nivel del mar no es de buena calidad, pero sí el lugar propicio para sembrar cacao.
“Los dos cultivos ayudan a mitigar los efectos del cambio climático, contrario a otros productos”, dice Luis Barahona, cacaotero en Jutiapa.
Los efectos del cambio climático son una realidad en la actividad agrícola y representan un desafío para la productividad del sector.
Como alternativa, cafetaleros y cacaoteros participaron ayer en un diálogo sobre oportunidades de agronegocios verdes con Europa.
Esta iniciativa la lideran el Centro de Fomento para la Inversión y Comercio Exterior (Cicomer) y LAC Footprint, un proyecto asentado en Hamburgo, Alemania.
En el conversatorio se informó a los actores de ambas cadenas productivas sobre temas de influencia para la competitividad en el mercado europeo y sostenibilidad.
“Queremos abrir la puerta para una oportunidad de discusión entre el sector café y cacao”, refiere Svetlana Samayoa, directora del proyecto LAC Footprint.
Los fondos de este programa son financiados por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania. Oficinas como el Instituto Hondureño del Café (Ihcafé) y la Asociación Hondureña de Productores de Cacao (Aprocacaho), asesoraron este diálogo junto con autoridades de la SAG y entidades alemanas.
Participaron productores y organizaciones seleccionados por su experiencia para contribuir a LAC Footprint con iniciativas concretas para incrementar relaciones comerciales entre Honduras y Alemania.
Este país es el mayor comprador del café hondureño, adquiriendo un 27% del volumen exportado, según reportes recientes del Ihcafé.
Aníbal Ayala, gerente general de Aprocacaho, considera que esta propuesta es agradable porque viene a reafirmar la intención de ambas cadenas por incrementar la producción y los sistemas agroforestales. “En Hamburgo convergen la mayoría de las exportaciones de café y cacao”, destacó el directivo.
Los productores explican que un café cultivado a una altura inferior a los 800 metros sobre el nivel del mar no es de buena calidad, pero sí el lugar propicio para sembrar cacao.
“Los dos cultivos ayudan a mitigar los efectos del cambio climático, contrario a otros productos”, dice Luis Barahona, cacaotero en Jutiapa.
