Las autoridades del sector económico del Gobierno esperan tener mañana en su poder el primer borrador del acuerdo stand by, por 18 meses, que se suscribiría con el Fondo Monetario Internacional, FMI.
Así lo señaló el ministro de Finanzas, William Chong Wong, al inicio de una nueva negociación ayer con representantes de ese organismo y explicó que la firma de un acuerdo permitiría al país obtener cerca de 260 millones de dólares para apoyo presupuestario de parte de todos los organismos internacionales y para derechos de giro, por parte del FMI directamente, para apoyo de la balanza de pagos, para la sostenibilidad de las reservas y para fomentar las inversiones privadas.
En lo que va de la presente administración, Honduras ha tenido acceso a unos 92 millones de dólares para la ejecución de varios proyectos en diversas áreas.
Las bases de la negociación incluyen políticas monetaria, fiscal y crediticia.
Chong Wong dijo que “en el caso de los ingresos no tenemos ningún problema porque las medidas se tomaron en el momento oportuno, antes de venir el Fondo”.
En el caso de la política fiscal agregó que lo que se buscará “es lograr un déficit sostenible, un déficit que se pueda financiar”.
No a la devaluación
El funcionario no entró en detalles de las medidas que se analizarán, pero aseveró que el asunto de la devaluación monetaria no está en agenda.
El jefe de la misión técnica del FMI para Honduras, Przemek Gajdeczka, confirmó ayer a su arribo a esta ciudad que la devaluación del lempira respecto al dólar estadounidense no será parte de las negociaciones.
Przemek Gajdeczka, de origen polaco, dijo que otros aspectos que abordarán en las negociaciones será el concerniente al presupuesto para el ejercicio fiscal 2011, donde el gobierno de Porfirio Lobo Sosa deberá exponer cómo financiara el gasto para el próximo año.
La presidenta del Banco Central, María Elena Mondragón, había descartado un deslizamiento en el tipo de cambio de referencia en el corto plazo, pero dejó abierta la posibilidad de hacerlo, en el término medio, algunas variables externas.
Unas de las recomendaciones de ese organismo internacional en la Consulta del Artículo IV para Honduras correspondiente a 2010 fue que la administración Lobo Sosa adoptará un régimen cambiario flexible del tipo de cambio, que en lenguaje popular significa depreciar.
La agenda
La misión del FMI, que estará diez días en el país, está integrada también por cinco o seis expertos en varias áreas económicas, más la incorporación de su representante residente, Mario Garza Gómez, quien este año concluye un período de cuatro años como delegado en Honduras.
La primera jornada de trabajo se realizó en las oficinas del Banco Central, adonde se reunieron con su representante en el país, Mario Garza Gómez. Para este día, las misiones técnicas del FMI y del Gabinete Económico tendrán el primer encuentro para conocer la propuesta de programa que negociarán. La delegación hondureña estará dirigida por la designada presidencial María Antonieta Guillén, en su carácter de coordinadora del Gabinete Económico.
La agenda también contempla una serie de reuniones con representantes del Gobierno, sector privado y la sociedad civil.
Optimismo
Chong Wong recordó que en la administración del presidente Ricardo Maduro, cuando la situación del país no era tan compleja como la de ahora, “tomó cierto tiempo en lograr la aprobación”, pero descartó que la actual negociación vaya a ser complicada. “Si vemos la historia, esto es lo más rápido que hemos llegado. Ellos vinieron por primera vez en abril e hicieron una evaluación, después vinieron a ver el Artículo IV y ahora, tres semanas después, ya vienen a negociar. Eso es bastante rápido”.
Recientemente Honduras logró el visto bueno a la revisión del artículo cuarto, por parte del directorio del organismo internacional, que aprueba todos los indicadores macroeconómicos hondureños.
El ministro recalcó, sin embargo, que “no suscribiremos nada que no podamos llegar a cumplir. Si nos comprometemos a algo es porque lo vamos a cumplir”.
Las autoridades esperan que el acuerdo con el FMI se prorrogue a corto plazo, en un documento a tres años.