De acuerdo con fuentes oficiales, la falta del borrador del presupuesto para el ejercicio fiscal 2011 es lo que impidió cerrar esta semana las negociaciones para la firma del nuevo acuerdo económico con el Fondo Monetario Internacional.
Pese al avance que el Gabinete Económico dice haber alcanzado con la misión técnica del Fondo al final de su más reciente visita, el Gobierno deberá esperar que la delegación regrese para reanudar las conversaciones y lograr un arreglo en septiembre próximo.
Esta situación ha encendido las alarmas en muchos sectores de la sociedad.
La presente administración ha calificado de alta prioridad la firma de un programa con el FMI, lo que le permitiría el acceso inmediato a 120 millones de dólares en apoyo presupuestario, pero ahora deberá esperar que se cierren las negociaciones y que el directorio de ese organismo financiero internacional apruebe el acuerdo en octubre próximo y no en septiembre.
Revisión
El secretario de Finanzas, William Chong Wong, declaró ayer que la misión del FMI regresa en los primeros días de septiembre para revisar el presupuesto 2011.
El Congreso Nacional aprobó un presupuesto de 121,990.2 millones de lempiras para el ejercicio 2010, de los que 68,230.6 millones corresponden al Gobierno y 53,759.6 millones a las instituciones descentralizadas.
Para 2011, se estima que el incremento del presupuesto oscile entre 6% y 7%, es decir entre 7,319.4 a 8,539.3 millones, respectivamente. Según la Constitución de la República, el Poder Ejecutivo debe enviar a más tardar el 15 de septiembre el presupuesto del ejercicio siguiente para su respectiva aprobación.
Comunicado
En su acostumbrado comunicado, el Fondo Monetario, a través de su representante Mario Garza, dijo que se logró un avance sustancial en los lineamientos generales de un programa macroeconómico que podría ser apoyado por un acuerdo financiero con el FMI.
El programa del Gobierno hondureño tiene como principal objetivo restablecer la estabilidad macroeconómica, restaurar la confianza de los inversionistas y mejorar la posición externa.
El programa está fundamentado en la intención de las autoridades de mantener bajo control las finanzas públicas y el déficit fiscal y contiene políticas monetarias, externas y de fortalecimiento del sistema financiero, agrega el comunicado.
“En relación con las finanzas públicas, el programa apunta a reducir gradualmente el elevado déficit fiscal observado en 2009 y mejorar la composición del gasto público para encaminarlo a proyectos de inversión de alta prioridad y a la reducción de la pobreza. Con este objetivo, las autoridades están haciendo acciones importantes para mejorar la administración y la recaudación tributaria, controlar el gasto corriente, en particular de la masa salarial, focalizar los subsidios hacia los más necesitados y lograr la viabilidad financiera de las principales empresas públicas y fondos de pensiones”, concluye el documento.
